RESOLUCIÓN DEL COMITÉ FEDERAL
«El Congreso debe servir para que demos respuesta a los grandes temas y a los nuevos retos»
«Somos depositarios de una ideología y de una historia que deben ayudarnos a integrar la diversidad y la complejidad de la sociedad del siglo XX», se afirma en el documento
«La IX legislatura ha empezado con buen pie. El Gobierno socialista se ha puesto inmediatamente a trabajar para hacer posible el proyecto con el que acudimos a las elecciones del 9 de marzo.
La investidura del candidato socialista ha sido una demostración palpable de la autonomía política del PSOE, y de la intención del Gobierno socialista de avanzar a través del diálogo, buscar el consenso en cuestiones de Estado, y establecer su programa electoral como base de la acción política durante los próximos años.
El candidato a la Presidencia del Gobierno defendió en su discurso de investidura un Gobierno para una España, progresista e integradora, próspera y justa, solidaria, eficiente, diversa y cohesionada, y comprometida con la paz. La composición del Gobierno es una muestra de que caminamos hacía esa España que mayoritariamente desean los ciudadanos.
El proyecto político comprometido en el discurso de investidura de José Luis Rodriguez Zapatero y la posterior formación, estructura y composición del Gobierno reflejan la coherencia entre los medios y los fines. Del mismo modo, los pasos dados tras las elecciones generales, responden a las prioridades estratégicas, a las opciones de fondo y a las líneas fundamentales del proyecto socialista a medio y largo plazo.
El Gobierno se ha puesto manos a la obra en el primer Consejo de Ministros, adoptando medidas para responder a las dificultades más acuciantes que afectan a los ciudadanos y ciudadanas como consecuencia de diversos problemas, unos estructurales y otros derivados de la crisis de la economía mundial.
El gran reto al que nos vamos a enfrentar en el tiempo inmediato es compatibilizar la desaceleración económica con el mantenimiento de las políticas sociales y el bienestar alcanzado por la sociedad española. En un período con un menor crecimiento de la economía, los socialistas apostamos por reforzar la solidaridad, atendiendo especialmente a los que carecen de empleo, a los pensionistas, a los que cobran salarios más bajos o tienen más dificultades para desarrollar su vida cotidiana. Frente a las viejas recetas liberales y conservadoras que, ante las dificultades económicas, aplican recortes sociales, nosotros optamos por la unidad y la solidaridad frente a las dificultades, y por el refuerzo de las políticas y los derechos sociales.
En los próximos años debemos seguir impulsando el nuevo modelo de crecimiento del que se han sentado las bases en la última legislatura. Nuestro crecimiento debe tener su eje fundamental en la innovación, el conocimiento, la sostenibilidad y la calidad. La nueva economía que hemos venido propugnando significa también cambios en el modelo de producción, distribución y consumo que mejoren significativamente la productividad. Los cambios son necesarios y a la tarea de impulsarlos llamamos a todos los agentes económicos y sociales.
El nuevo modelo de crecimiento tiene que afrontar con eficacia la amenaza del cambio climático. Ese peligro debe convertirse en una gran oportunidad para aprovechar mejor nuestros recursos naturales, hacer más sostenible nuestro modelo de desarrollo e incorporar más fuentes de energías alternativas y renovables. En las políticas que se desarrollarán a lo largo de la próxima legislatura tenemos que renovar nuestro firme compromiso con el medio ambiente, la preservación del paisaje, de sus riquezas naturales y los mares.
Otro de los grandes desafíos a los que nos enfrentamos en esta legislatura es adecuar definitivamente los flujos migratorios a las necesidades y exigencias de nuestro mercado de trabajo, que tiene que ser el auténtico referente para canalizar la entrada de nuevos inmigrantes en España. Por otro lado, tenemos que seguir trabajando por una política rigurosa de control de la inmigración y un modelo de integración basado en el respeto a la legalidad, las normas y valores que rigen nuestra convivencia, y en la igualdad de derechos y obligaciones de los inmigrantes que residen legalmente en nuestros barrios, municipios y ciudades.
La política del agua impulsada y comprometida por los socialistas se basa en la garantía de su disponibilidad y calidad, a través del ahorro, la regeneración, reutilización y la creación de nuevos recursos mediante la desalación. La estrategia seguida ha permitido que durante los últimos años no haya faltado agua para el consumo humano en ninguna parte del territorio y no se hayan producido las restricciones que se dieron en otros momentos.
Frente a un debate necesario y un consenso imprescindible que se basa en una política racional, en la solidaridad y el uso sostenible de los recursos, el PP está impulsando una campaña irresponsable que enfrenta a territorios y ciudadanos, y que recurre de forma sistemática a la desinformación, la demagogia y el oportunismo electoralista. Los socialistas estamos convencidos de que las decisiones que ha adoptado el Gobierno son plenamente coherentes, responsables y se enmarcan dentro de la solidaridad y la cohesión territorial que propugnamos.
El Comité Federal del PSOE se congratula especialmente del histórico impulso que se va a proporcionar a la igualdad de trato con la creación de un ministerio específico. Los socialistas hemos hecho de la plena igualdad entre hombres y mujeres una seña de identidad inconfundible de nuestro proyecto político. Las leyes aprobadas durante la pasada legislatura y las que nos disponemos a impulsar en la presente nos situaran en la vanguardia internacional en derechos.
Desgraciadamente tras la formación del Gobierno, aún hemos tenido que escuchar demasiados comentarios rancios y machistas de sectores nostálgicos que se niegan a evolucionar porque añoran los viejos privilegios, las desigualdades de siempre y una sociedad que ya sólo existe en los libros de historia.
En el discurso de investidura, el Presidente del Gobierno, ofreció a todas las fuerzas políticas y, en especial, al principal partido de la oposición, acuerdos que son fundamentales para el presente y el futuro de nuestras instituciones, de la lucha contra el terrorismo, la cohesión territorial y nuestra presencia y papel en la Unión Europea. Los socialistas urgimos a todas las fuerzas políticas a actuar con responsabilidad y sentido de Estado ante los acuerdos ofrecidos por el Gobierno.
La renovación del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional es obligada para un correcto funcionamiento institucional de España y para la modernización y eficacia de la justicia. Resulta inaceptable el bloqueo con el que el PP ha sometido a sendas instituciones durante la pasada legislatura. Del mismo modo, sería incomprensible que el principal partido de la oposición quisiera imponer sus criterios y un programa electoral que ha sido derrotado en las urnas. La Justicia no puede seguir esperando su modernización y reforma urgentes, y tampoco puede estar al albur de las estrategias partidistas de nadie.
Expresamos nuestra más rotunda condena de los atentados en la sede socialista de Elgóibar y en la Agrupación socialista del barrio bilbaíno de La Peña, así como en la Casa Cuartel de Calahorra. Asimismo, queremos mostrar todo el apoyo a los ertzainas heridos y a todos los vecinos que se han visto afectados por las explosiones. También manifestamos nuestra solidaridad con los compañeros y las compañeras socialistas de Euskadi que están sufriendo una brutal campaña de acoso e intimidación por los terroristas. ETA perderá esta batalla como las ha perdido todas desde hace cuatro décadas, su final es ser derrotada y desaparecer. Lejos de amedrentarnos, los socialistas no nos vamos a rendir porque nuestro referente moral y político es la paz y la libertad. Por eso, hacemos un llamamiento a la unidad de todos los demócratas para que nuestra determinación y coraje sean el mejor medio para defender nuestra ideas y principios, y para acabar con el terrorismo.
En las últimas semanas los organismos internacionales han dado la voz de alarma por la actual crisis alimentaria, provocada por el aumento del precio de los productos alimenticios, y que amenaza con sumir en la pobreza a 100 millones de personas y a provocar revueltas violentas en 33 países. Consciente de ello, el Gobierno español ha respondido con una contribución extra de más de 16 millones de dólares al Programa Mundial de Alimentos y a otros programas de la FAO. Los socialistas sabemos que el desarrollo no será posible si no se alcanza la seguridad alimentaria. Por eso, hacemos un llamamiento a que todos los países ricos renueven su compromiso y sitúen entre sus prioridades la lucha contra el hambre
El Comité Federal convoca el XXXVII Congreso Federal del Partido político con más historia de España, y en este Congreso tenemos la obligación de seguir haciendo historia. Es una cita trascendental para perfilar la estrategia de nuestro proyecto en la próxima década.
El nuevo siglo ha intensificado los desafíos y cambios que se vienen produciendo desde hace tiempo y que nos obligan a afrontar de forma distinta los problemas y las preocupaciones de la sociedad a la que dirigimos nuestro proyecto. Los ciudadanos esperan de nosotros respuestas que vayan más allá de las situaciones coyunturales, que les ayuden a afrontar la inseguridad y los riesgos de un mundo en el que todo cambia a una velocidad vertiginosa.
El Congreso debe servir para que demos respuesta a los grandes temas y a los nuevos retos que plantea la globalización económica, los fenómenos migratorios, la revolución tecnológica, el cambio climático, la vida en las grandes urbes, una escena internacional cargada de amenazas o los cambios estructurales que se producen como consecuencia de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.
Debemos reafirmar nuestros valores y principios como base para atender a las nuevas necesidades y situaciones. Somos depositarios de una ideología y de una historia que deben ayudarnos a integrar la diversidad y la complejidad de la sociedad del siglo XXI, adaptando nuestra concepción de la igualdad y la libertad a los nuevos tiempos.
El PSOE ha sido un instrumento al servicio de la sociedad, que nos ha permitido, durante casi 130 años de historia, transformar España. En el próximo mes de julio, debemos estar a la altura de la ilusión, la esperanza y la confianza que a lo largo de todo este tiempo han depositado en nosotros millones de personas.
Es fundamental que en los próximos dos meses toda la organización se dedique, sobre todo y ante todo, a hacer las mejores propuestas, buscar las ideas más innovadoras, e impulsar soluciones imaginativas. Los debates, las iniciativas, y la preparación del Congreso en todos los niveles del Partido no podemos dedicarlos a pensar en nosotros mismos, sino en el proyecto para la sociedad a la que nos dirigimos. Los socialistas nos debemos a los ciudadanos y nuestro Congreso tiene que ser, sobre todo, un ejemplo vivo de ese compromiso.»