INFORME DE MÉDICOS SIN FRONTERAS: ESTOS SON LOS CONFLICTOS OLVIDADOS QUE EL HOMBRE NO QUIERE AFRONTAR.

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Éstos son los grandes desafíos humanitarios a los que el hombre no se quiere enfrentar

BORJA VENTURA. 24.01.2008 – 17:36h

Cada día, los periódicos nos recuerdan grandes conflictos humanitarios: las guerras en las que participan las grandes potencias, o las luchas en lugares sensibles del planeta. Pero hay lugares que viven en permanente guerra y amenazas constantes para el ser humano a las que los medios de comunicación no prestan atención.Médicos Sin Fronteras rescata esos conflictos del olvido, año tras año, y elabora un decálogo con ellos (PDF). Sólo hay dos novedades con respecto a la lista publicada el año pasado, síntoma de que las cosas han cambiado poco o nada. En la lista no figuran ya Haití, que en 2006 conoció una cruenta revuelta popular, ni la India. Sin embargo, entran Birmania y Zimbabue.Son países lejanos, algunos difíciles de situar en el mapa para cualquier ciudadano. En ellos campan a sus anchas enfermedades que ya han sido superadas por el mundo rico, pero que suponen una condena a muerte constante en las zonas más desfavorecidas del planeta.

Los escenarios del infierno

Entre los diez desafíos que señala el informe, hay ocho lugares donde la muerte camina entre los vivos: ocho trozos del planeta con dramas ocultos que los medios no conocen. La mitad de ellos están en África, dos en Asia, uno en América y otro en Europa.

Guerra eterna en el cuerno de África

 Somalia. En el país, del que no se tienen datos de PIB per cápita, se estima que viven menos de nueve millones de personas. Estados Unidos y Europa apoyaron la lucha entre las fuerzas del país con los reductos islámicos. La situación dejada por el conflicto es aterradora: decenas de miles de desplazados sin comida ni agua, y los que se quedaron en la capital malviven en campos improvisados.

Un cuarto del país, desterrado

 Zimbabue. Doce millones de habitantes, de los que se estima que una cuarta parte han abandonado sus tierras. Inflación, desempleo y uno de cada seis habitantes enfermo de sida.

Cuando la democracia no trae la paz

 República Democrática del Congo . Eran las primeras elecciones democráticas en décadas y se esperaba que trajeran la conciliación al país, pero no fue así. El Gobierno sigue combatiendo, con el apoyo de la ONU, contra las fuerzas rebeldes. La mayoría de los 60 millones de habitantes se ha exiliado en más de una ocasión. Sobrevivir no es fácil entre los múltiples grupos armados y la amenaza del cólera arrasando los poblados.

Sin atención médica

 República Centroafricana. Dos años de guerra abierta con las fuerzas rebeldes dejan un saldo de cientos de miles de desplazados, aldeas arrasadas y una falta absoluta de asistencia médica.

Todo el país fue Tian’anmen

 Birmania. Lo que ocurría tras sus fronteras ocupó las portadas de los periódicos durante un par de semanas, pero después de aquellas manifestaciones pacíficas reprimidas con torturas, nada ha cambiado. La misma Junta Militar que gobierna con puño de hierro el país y deja morir de hambre a sus ciudadanos, impide la actuación de la ayuda internacional.

Matanzas en silencio

 Sri Lanka. Los bombardeos selectivos, matanzas, ataques suicidas, explosiones de minas, secuestros, reclutamientos forzados, extorsiones, restricciones de movimientos y detenciones arbitrarias son constantes gracias a los combates del Gobierno con los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil.

Paramilitares y narcotraficantes

 Colombia. Los grupos paramilitares y el narcotráfico copan portadas en todo el mundo, pero más allá de la noticia, el efecto de sus actuaciones sobre la población civil pasan por alto: cuatro millones de personas, uno de cada diez habitantes, ha tenido que dejar su hogar; además, las guerras internas bloquean gran parte de las zonas rurales del país e impiden el acceso de la atención sanitaria.

Diez años de herida abierta

Chechenia. Una década después de que Grozny entrara en la diana del Kremlin, la zona sigue ofreciendo un panorama devastador. Por más que los refugiados vuelvan, la pequeña república caucásica, como sus vecinas Ingushetia y Daguestán, siguen siendo el enemigo del que el Gobierno ruso tira cuando tiene que huir de sus propios problemas internos.

Los jinetes del Apocalipsis

Muchas son las causas de los conflictos actuales: guerras religiosas, escasez de agua, guerras trivales… Pero dos destacan entre las demás: las enfermedades y el hambre.

El azote de los bacilos

Tuberculosis. Nueve millones de casos al año, dos de ellos mortales. La tuberculosis es una enfermedad en la que no se ha avanzado desde la década de los sesenta. Erradicada en el primer mundo, constituye una de las principales causas de mortalidad en las regiones más pobres del planeta.

Cuando los niños mueren de hambre

Desnutrición. Cada año mueren cinco millones de niños menores de cinco años por su culpa. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, unos 800 millones de personas en el mundo sufren hambre y desnutrición.

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CASI 9,7 MILLONES DE NIÑOS MUEREN AL AÑO POR ENFERMEDADES PREVISIBLES…¿NO ES UN CRIMEN DE LESA HUMANIDAD?.

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Casi 9,7 millones de niños mueren al año por enfermedades prevenibles

EFE. 22.01.2008 – 16:54h

  • La cifra está por debajo de los 10 millones por primera vez.
  • África subsahariana se lleva la peor parte.
  • El objetivo de la ONU de reducir la mortalidad infantil en dos tercios entre 1990 y el 2015 no está camino de conseguirse.
  • En total fallecen 26.000 niños al día.

Casi 9,7 millones de niños mueren cada año antes de cumplir los cinco años por enfermedades que podrían prevenirse con medidas sencillas y asequibles, según el informe anual del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).Aunque la cifra está por debajo de los 10 millones por primera vez, el dato significa que más de 26.000 menores fallecen diariamente de neumonía, malaria y otras enfermedades. «Es totalmente inaceptable que casi 10 millones de niños mueran cada año de causas ampliamente prevenibles«, afirmó este martes la directora ejecutiva de UNICEF, Ann Veneman.

África, el sur de Asia y Oriente Medio no están en el camino de cumplir el objetivo de la ONU

UNICEF advirtió de que pese a los avances recientes, África, el sur de Asia y Oriente Medio no están en el camino de cumplir el objetivo de la ONU de reducir la mortalidad infantil en dos tercios entre 1990 y el 2015, a menos de 5 millones de muertes por año.El África subsahariana se ha llevado lo peor desde 1990, y en la actualidad supone un 49% de las muertes de menores de cinco años en todo el mundo, pero sólo un 22% de los nacimientos. Así, un niño nacido en esta región tiene una posibilidad entre seis de morir antes de los cinco años.

Medidas básicas

Los niños en los países en vías de desarrollo a menudo sucumben a infecciones respiratorias o intestinales que ya no suponen una amenaza para la vida en los países ricos. Muchos mueren también de sarampión y otras enfermedades que se pueden impedir con vacunas.

El agua no potable y la falta de higiene también pueden causar enfermedad y muerte, especialmente entre los desnutridos. Según UNICEF, medidas básicas como dar el pecho, las vacunas y las mosquiteras pueden reducir significativamente el número de muertos.

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EL NIÑO QUE PROVOCÓ AL OBISPO.

EL RINCÓN DEL NEOCON

  • Borja Mar�a Zallana de los Acebos
  • BORJA MARÍA ZALLANA DE LOS ACEBOS

    29/12/2007

 

El niño que provocó al obispo

 

Una semana más me veo en la obligación de salir en defensa de la Santa Madre Iglesia. Es una tarea gustosa, no se vayan ustedes a creer, pero además viene forzada por el merecido descanso que estos días disfrutan mis entrañables amigos y figuras titulares de la COPE, Federico y César.

Las acertadas palabras del obispo de Tenerife, don Bernardo Álvarez, refiriéndose a la constante provocación sexual a la que nos vemos sometidos los adultos por los insolentes adolescentes y a la evidente equiparación entre homosexualidad y pedofilia, han sido utilizadas por la izquierda, como era de esperar, para atacar la idea que la Iglesia sostiene sobre un asunto tan peliagudo como el del las desviaciones sexuales.

Créese la izquierda, como en tantos otros temas, poseedora también en éste de un mayor conocimiento que una institución infinitamente más antigua y sabia como la Iglesia. Y digo yo, como dirían sin duda César o Federico si estuvieran aquí: ¡Hasta ahí podíamos llegar! No hay institución mundial que haya recibido más denuncias por pederastia, ni que cuente con una mayor proporción de homosexuales entre sus miembros (dicho sea esto con el mayor de los respetos) que la Iglesia católica. Luego cabe deducir que nadie, como la Iglesia, puede hablar con mayor propiedad y conocimiento de estos asuntos.

Si el obispo de Tenerife afirma, y cito textualmente, que: “Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan”, es que es tan cierto como que María era virgen y madre de Jesucristo. Sin duda alguna, para afirmar algo así, el señor obispo debe hablar no de oídas, si no desde la experiencia personal. No dudo que el señor obispo pudo contenerse ante la provocación, pero no todos los adultos tienen una fuerza de voluntad como la suya, por lo que insto desde aquí a las fuerzas de seguridad del Estado a la inmediata localización y detención de ese o esos niños de trece años que se han permitido provocar a la más alta representación de Dios en la afortunada isla.