EL AYUNTAMIENTO DE MADRID QUIERE DEMOLER EL EDIFICIO DE LA INSTITUCIÓN LIBRE DE ENSEÑANZA: ¡VAMOS A IMPEDIRLO!

MACRO/VIDA

 31/07/2007

El Ayuntamiento de Madrid quiere demoler dos de sus edificios emblemáticos

¡Salvemos la Institución Libre de Enseñanza!

ALBERTO GUTIÉRREZ MOLINERO

Un plan especial aprobado por el Ayuntamiento de Madrid en 2006 pretende acabar con el patrimonio arquitectónico de la Institución Libre de Enseñanza (ILE). El proyecto, que se ha desarrollado casi en la clandestinidad y que cuenta con la complicidad de la propia dirección de la ILE, trata de sustituir dos de sus edificios más emblemáticos, así como acabar con buena parte del jardín, el frontón y la acacia centenaria, testigo de la puesta en marcha de métodos pedagógicos que dieron lugar entre 1876 y 1939 a las generaciones más cultivadas de este país. Tras salir a la luz el proyecto, se ha activado un movimiento ciudadano bajo el lema “Salvar la ILE”, que trata de impedir que los planes de demolición sigan adelante.

Los activistas cuentan con su propia página web “en defensa de los edificios de la Institución Libre de Enseñanza” y en ella, han recopilado toda la información referente a la evolución del proyecto, la historia de la ILE y sus instalaciones y artículos de protesta contra el plan del Ayuntamiento para demoler el patrimonio que legó Francisco Giner de los Ríos, fundador de la Institución. Además, este movimiento ciudadano trata de aglutinar a todos los que se oponen al proyecto y para ello tienen un apartado de “manifiesto de repulsa y recogida de firmas” para todos aquellos que quieran colaborar.

Fundación
La Institución Libre de Enseñanza fue fundada en 1876 por un grupo de catedráticos entre los que destacan Gumersindo de Azcárate o Nicolás Salmerón y liderados por Francisco Giner de los Ríos, que habían sido apartados de la Universidad por defender la libertad de cátedra y rechazar los dogmas católicos en la enseñanza. Estos intelectuales decidieron continuar su labor educativa al margen de la Universidad y crearon un centro privado, primero de enseñanzas universitarias y luego también incluyó la educación primaria y secundaria.

Centro de gravedad cultural
Hasta la Guerra Civil la ILE se convirtió en el centro de gravedad de la cultura española. Por ella pasaron entre otros Ortega y Gasset, Gregorio Marañón, Julián Besteiro, Antonio Machado o Juan Ramón Jiménez. Otras instituciones vinculadas a la Institución, como la Residencia de Estudiantes, vieron pasar por sus aulas a Federico García Lorca o Rafael Alberti.

Sin espíritu
El franquismo truncó el espíritu de la ILE, que ya nunca ha recuperado a pesar de que en 1977 pudo reanudar su actividad. La élite que dirige la Institución parece “más preocupada por el poder y el dinero”, como escribió Xuan Cándano en un artículo protesta en el periódico La Nueva España cuando se enteró que los dirigentes pretendían acabar con el patrimonio arquitectónico de la institución de Giner de los Ríos.

El proyecto
El proyecto para “rehabilitar” el patrimonio de la ILE no es nuevo. En 2002 el ministerio de Cultura llegó a un acuerdo con la Comunidad de Madrid y con la Fundación Caja Madrid para una “intervención arquitectónica que recuperará las actuales instalaciones y dotará a la ILE de un nuevo edificio, que se levantará en el solar que la Institución tiene junto a su deteriorada sede”, según publicó el periódico El Mundo el 22 de diciembre de 2002.

«Sustitución»
El acuerdo preveía una dotación de 21 millones de euros y la convocatoria de un concurso para elegir un proyecto, tal y como explica la web del movimiento “Salvar la ILE”. En el fallo del concurso se sustituyó el termino “rehabilitación integral” del patrimonio por el inequívoco “sustitución”. “Se produce una clara y paulatina inflexión del proceso” continúa explicando la web. En 2006 el Ayuntamiento de Madrid aprobó definitivamente un plan especial en el que desaparecería el frontón, gran parte del jardín, incluida una centenaria acacia y dos de los edificios más emblemáticos: el pabellón Giner y el aulario Mcpherson.

Autocrítica
Como escribió Xuan Cándano en su artículo titulado “El derribo de la Institución Libre de Enseñanza”: “Si Giner levantara la cabeza no reñiría a sus sucesores y es probable que, en cambio, hiciera un análisis autocrítico. Siempre consideró la maldad y el error no como una culpa, sino como una falla del espíritu y de la educación”.