miércoles, 08 agosto 2007
EL GOBIERNO CATALÁN QUIERE QUE LOS PISOS VACÍOS SIN HEREDEROS SE DESTINEN A VIVIENDAS PARA GRUPOS SOCIALES EN RIESGO DE EXCLUSIÓN O PARA LOS MÁS DESFAVORECIDOS
Si un testamento no dice lo contrario, los pisos de Cataluña que hayan quedado vacíos tras la muerte de su dueño serán reutilizados para favorecer la inclusión social. Ésta es, al menos, la intención del Ejecutivo catalán, que pretende hacer efectivo este procedimiento en los próximos meses y facilitar, así, el acceso a la vivienda de los colectivos más desfavorecidos de la sociedad. Informa Victor Mondelo.
Serán indigentes que pernoctan en la calle, toxicómanos en proceso de desintoxicación, jóvenes que hayan sido tutelados por la Administración, presos que buscan reinsertarse, mujeres víctimas de la violencia doméstica o inmigrantes sin papeles los principales beneficiarios de esta medida. Serán los ocupantes de estas viviendas sin heredero. Actualmente, los pisos intestados quedan automáticamente en manos de la Administración pública que, o bien los vende y destina el dinero obtenido a fines sociales, o bien los utiliza para llevar a cabo directamente estos fines.
Red catalana de viviendas de inclusión social. La idea de la Generalitat y, en concreto, de la secretaria de Vivienda, Carme Trilla, es establecer un protocolo explícito que concrete el fin inclusivo de este conjunto de pisos, haciendo que éstos pasen a una bolsa de viviendas que ya existe y que lleva por nombre red de Viviendas de Inclusión Social. Esta red nació a mediados de 2005 y, actualmente, está formada por 406 pisos –la mayoría, el 56%, ubicados en el Área Metropolitana de Barcelona– que gestionan 80 entidades sociales dedicadas a velar por la reinserción de los más desfavorecidos como Cáritas, Rauxa o la fundación Un Sol Món de Caixa Catalunya. Hasta el momento, muchos de los inmuebles eran alquilados en el mercado libre, con el coste y las limitaciones que ello supone. Trilla considera que esta nueva iniciativa «aportará, inicialmente, bastantes viviendas, una cifra interesante, y después un goteo para alimentar la red».
700.000 euros de la Generalitat más 500.000 de Caixa Catalunya. El pasado año, la Generalitat invirtió 700.00 euros en mejorar la red de viviendas sociales y Caixa Catalunya otros 500.000, pero, en opinión de Trilla, la inversión nunca será suficiente «por la falta de parques públicos de este tipo de casas, que sí existen en otros países europeos». Ésta es la razón, según la representante de la Generalitat, para «buscar alternativas» como la reutilización automática de pisos intestados. El modelo de vivienda que más frecuenta dentro de la red y que se espera encontrar entre los inmuebles sin herederos ronda los 80 metros cuadrados y está pensado para ser ocupado por cuatro personas que pagan 194 euros de alquiler al mes para poder habitarlos.
agosto 8, 2007 | Permalink