MADRID: LA ESPANTOSA LISTA DE MARIANO.

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LAS PESQUISAS DE MARCELLO
La espantosa lista de Mariano
Después del lamentable espectáculo y del inmenso error que protagonizó Mariano Rajoy con la humillación y liquidación de Gallardón de la lista del PP por Madrid al Congreso de los Diputados, la famosa lista con la que los populares se van a enfrentar en la capital de España a la huestes del PSOE y Zapatero —que no es Simancas— ha resultado un churro que produce más espanto que otra cosa. Y en la que, además, al pobre Rajoy lo han dejado en la raspa, demostrando que su autoridad está en el nivel donde colocan su liderazgo en todos los sondeos electorales, es decir, bajo mínimos.

¿Quiere esto decir que el PP y Rajoy ya están derrotados? No, todavía no, porque la capacidad de Zapatero para meter la pata y cometer errores es infinita. Pero el PP parece que está siguiendo al pie de la letra el libro de Como perder unas elecciones generales, escrito por Federico Jiménez Losantos, bendecido por la Conferencia Episcopal, y con prólogo incluido de José María Aznar, a quien unos científicos americanos han creído ver en las lejanas montañas y remotos desiertos de unas fotos llegadas de Marte.

Basta echarle un vistazo a la famosa y espantosa lista de Mariano para ver lo poco que manda el de Pontevedra en el PP. Salvo lo del número uno que es obligado, lo demás queda como sigue. A Manuel Pizarro lo ha puesto en el número dos José María Aznar, una vez que María San Gil le dijo que no a Rajoy. El número tres ha caído en manos de Ana Mato porque es el ojito derecho de Javier Arenas, presidente del Comité Electoral. El cuatro le ha tocado a Eduardo Zaplana, gracias a El Mundo y la COPE, que son sus dos guardaespaldas con derecho de pernada en el PP. Y el cinco es para Soraya Sáenz de Santamaría, persona de prestigio y colaboradora de Rajoy, porque a los fácticos del PP les daba pena humillar tanto a Mariano.

Y seguimos, el seis de Cristóbal Montoro es cosa de Rodrigo Rato, y el siete y el ocho, Gabriel Elorriaga y Miguel Arias Cañete, son los cargos obligados del aparato del partido. El nueve de Cayetana Álvarez lo puso Esperanza Aguirre (que también colocó en el 14 a Eva Durán, concejala de Gallardón, para meterle al alcalde el dedo en el otro ojo), y, por fin, el diez de Betina Rodríguez Salmones va por cuota femenina y probados méritos de la diputada.

O sea, que Rajoy no ha tocado pelota y, además, está tan contento diciendo que todo le ha salido muy bien, a pedir de boca de los otros, y que le quedó muy bonito. Dando prueba de que vive en el mejor de los mundos, y en el peor de los países si escuchamos sus mensajes sobre la economía y todo lo demás.

La consecuencia de esta lista y de otras como la de Ávila, con Acebes a la cabeza, es que, en la próxima legislatura y salvo la novedad de Pizarro, el grupo parlamentario del PP será presidido por Rajoy, y acompañado por Acebes y Zaplana, como en los últimos cuatro años. Es decir, más de lo mismo, cero en renovación, los mismos que perdieron las elecciones del 2004 regresan por donde solían, y tienen asegurada una poltrona nacional por otros cuatro años, lo que no está nada mal.