EL CARDENAL-ARZOBISPO DE VALENCIA BAJO SOSPECHA POR UNA HERENCIA DE 23 MILLONES DE € EN ONTINYENT (Valencia).

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martes, 19 febrero 2008

EL CARDENAL-ARZOBISPO DE VALENCIA, AGUSTÍN GARCÍA GASCO, BAJO SOSPECHA: LE PIDEN PÚBLICAMENTE QUE ACLARE EL DESTINO DE UNA HERENCIA DE 23 MILLONES DE EUROS EN ONTINYENT

Las hermanas María y Carmen Nadal donaron a Cáritas, la parroquia de Santa María y una casa de ejercicios espirituales un legado que ahora controla el arzobispado a través de tres fundaciones. Ricard Gallego, Ontinyent
El testamento de las hermanas María y Carmen Nadal Guerrero establecía que un 10% de su herencia debía ser destinada a Cáritas Interparroquial de Ontinyent, un 20% para obras parroquiales de Santa María de Ontinyent y otro 10% para la Casa de Ejercicios Espirituales de Santa Anna, también de Ontinyent. El 60% restante se debía destinar a becas a seminaristas pobres de Valencia (15%), obras en una iglesia de Estepona (30%) -localidad malagueña de donde era natural su madre y estaba la mayor parte de la herencia- y otras obras misioneras (15%). Informa el diario LEVANTE-EMV.

Pasados dos años desde que se distribuyó la millonaria herencia, procedente de una multimillonaria reclasificación de terrenos en la Costa del Sol, feligreses de Ontinyent han pedido públicamente que el arzobispado aclare el destino de los 23,3 millones de euros -3.887 millones de pesetas- que debían haber engrosado las cuentas de las tres entidades mencionadas. Por el contario, todo este dinero ha pasado a ser controlado por el arzobispado a través de tres fundaciones creadas ad hoc, bajo el nombre de Pía Memoria de Doña María Catalina Nadal Guerrero.

¿Dónde está la herencia de “les senyoretes de Nadal”?. Estos feligreses consideran que el líquido obtenido por la venta de los terrenos que formaban parte del legado de las conocidas como senyoretes de Nadal, debieron ser ingresados en una cuenta bancaria a nombre de cada una de estas entidades. El albacea de la herencia, que en el momento del reparto era el anterior párroco de Santa María, Fernando Cremades, hoy en Oliva, en lugar de repartir el dinero entre los «legatarios beneficiarios», tal como se especificaba en las últimas voluntades testamentarias, optó por entregar los pagarés enviadas desde Málaga al arzobispado de Valencia, que el 25 de noviembre de 2006, ante las primeras voces discrepantes procedentes de Ontinyent, visitó la ciudad para anunciar la creación de tres fundaciones con el encargado de gestionar el legado. Desde ese momento, el control de todo el dinero pasó a manos de la jerarquía eclesiástica valenciana, que aún no ha hecho pública la composición de los patronatos que dirigen las tres fundaciones. La inquietud entre la filigresía de Ontinyent ha ido en aumento al comprobar que no pueden gestionar de manera autónoma el dinero heredado de las hermanas Nadal y que la aprobación de los proyectos que se vienen presentando ante el arzobispado se eternizan.
El arzobispado ha optado por no hacer a Levante-EMV valoración alguna.