A LOS CANDIDATOS DEL PP EN LA COMUNIDAD VALENCIANA LOS PERSIGUE LA SOMBRA DE SU GESTIÓN EN LA ETAPA DE AZNAR.

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miércoles, 16 enero 2008

LOS TRES CABEZAS DE LISTAS DEL PP EN LA COMUNIDAD VALENCIANA, GONZALEZ PONS, COSTA Y TRILLO, ESTÁN SALPICADOS POR TURBIOS ASUNTOS EN LA GESTIÓN POLÍTICA DE LA ÉPOCA DE JOSÉ MARIA AZNAR

Ninguno de los tres candidatos valencianos del PP que lideran las listas por Valencia, Castellón y Alicante, tienen su expediente político “limpio”. Los tres arrastran turbios asuntos cuando ocuparon altos puestos del poder, gobernando España el Partido Popular durante dos legislaturas.

Esteban González Pons, número uno del PP por Valencia, estuvo al frente de la Consellería de Territorio y Vivienda, justo durante el periodo en que se denunciaron más de 15.000 casos de abusos urbanísticos en el litoral valenciano ante las instancias de la Unión Europea. Este mismo candidato popular, nada más conocerse ayer su elección para liderar la lista del PP por Valencia, recibió la primera embestida de su rival socialista, la vicepresidenta Fernández de la Vega, quien le interpuso una querella criminal “por intromisión al honor”. Gonzalez Pons le atribuyó públicamente a Fernández de la Vega un “pelotozo” urbanístico en el municipio de Beneixida, donde está empadronada la número dos del gobierno de Rodríguez Zapatero. 

El cabeza de lista del PP por Castellón, Juan Costa, tiene también algo que esconder en su “currículum” personal político. En el conocido “caso Fabra”, de tráfico de influencias, falsificación de documentos públicos y evasión de impuesto que se instruye contra el presidente del PP de Castellón y de la diputación provincial, Juan Costa ha sido citado a declarar como testigo. Se sospecha que participó en conversaciones de Carlos Fabra con ministros y altos cargos del gobierno de Aznar para conseguir permisos de comercialización de productos fitosanitarios, por lo que Fabra cobro cantidades millonarias de dinero, según la acusación principal. Además, Juan Costa y su hermano, Ricardo – este actual numero dos del PP valenciano como secretario general – asesoraron al sospechoso preboste del PP, Fabra, en numerosas ocasiones a través de una empresa consultora jurídica “Caslegis”, con sede en Castellón.

Federico Trillo, murciano que se presenta por quinta vez consecutiva como número uno del PP por Alicante, lleva colgado en la espalda política el accidente del Yak-42 en el que murieron 62 militares españoles que regresaban de Turquía. Hace dos semanas se reabrió el caso a petición de los familiares de las víctimas del accidente aéreo del 26 de mayo del 2003, siendo ministro de Defensa, Federico Trillo. 

EL FISCAL ORDENA REABRIR EL CASO DEL ACCIDENTE DEL YAK-42.

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martes, 08 enero 2008

EL FISCAL ORDENA REABRIR EL CASO DEL ACCIDENTE DEL YAK-42, EN EL QUE MURIERON 62 MILITARES ESPAÑOLES CUANDO REGRESABAN DE TURQUÍA EN MAYO DE 2003, SIENDO MINISTRO DE DEFENSA FEDERICO TRILLO

El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, ha pedido hoy a la Sala de lo Penal de este tribunal que ordene reabrir la parte de la investigación sobre el accidente del Yak-42 -en el que fallecieron 62 militares en Turquía el 26 de mayo de 2003- relativa a la contratación del avión. Cuando se produjo el accidente era ministro de Defensa, Federico Trillo, del Partido Popular. Ahora Trillo es diputado nacional del PP y, posiblemente, sea cabeza de lista del partido conservador por Alicante en las próximas elecciones del 9 de marzo.

Grande-Marlaska había sobreseído el caso. El fiscal Zaragoza pidió hoy que se reabra el caso, teniendo en cuenta los recursos de apelación que interpusieron los familiares de los militares fallecidos, contra el auto en el que juez Fernando Grande-Marlaska sobreseyó el pasado 1 de junio esta parte del procedimiento ante «la ausencia de indicio racional de criminalidad alguno por parte de funcionario español». El fiscal, que no recurrió en su día este archivo, optó hoy por apoyar los recursos de las acusaciones particulares al considerar que «las víctimas, los familiares, los militares muertos, merecen un acto de Justicia que se lo puede dar este tribunal ordenando una investigación», investigación que cree que hasta ahora ha sido insuficiente.

La responsabilidad del ministerio de Defensa. Zaragoza recordó que esta misma Sala, la sección cuarta de la Sala de lo Penal, ya ordenó, el 15 de julio de 2003, al Juzgado Central de Instrucción número tres de la Audiencia Nacional, del que ahora es titular Grande-Marlaska y del que en esa fecha lo era Teresa Palacios, que «era preciso instruir diligencias para investigar la responsabilidad de los funcionarios del Ministerio de Defensa» en estos hechos. Según Zaragoza, existen elementos suficientes para volver a ordenar que se haga una investigación porque, hasta ahora, el juez instructor «ha cercenado» la práctica de las diligencias que se le han pedido.

Ni una sola diligencia. En este sentido criticó que Grande-Marlaska, en un año que lleva al frente del juzgado, no ha «practicado una sola diligencia para investigar» el accidente, y consideró que no debió acordar el sobreseimiento libre «cuando existe un hecho delictivo, como reconoce el propio juez en su auto». En su auto, el juez aseguraba que el avión era «apto para volar» y atribuía el siniestro a la «falta de preparación» de la tripulación, que también falleció en el accidente.

Mucho por  esclarecer. «Si el piloto es culpable, no se puede ordenar el archivo», indicó Zaragoza, criticando que con esta decisión se dejan de investigar «muchas circunstancias», como la «falta de preparación de la tripulación», que no funcionara «el control de voz de la cabina», que la «carga de combustible fuera insuficiente», que la compañía a la que se contrató el vuelo «no tuviera licencia comercial», o que «el avión no tuviera la documentación para aterrizar en España».

El personal de vuelo embriago. «El personal estaba embriagado, no funcionaba la caja negra…», prosiguió Zaragoza al insistir en que se dan los elementos «suficientes para hacer una investigación», porque «¿se imaginan si esto hubiera ocurrido en un vuelo comercial? Se hubiera investigado hasta al apuntador», sentenció. Las acusaciones particulares que recurrieron el archivo, y que culpan a Defensa de lo ocurrido, expusieron por su parte los mismos argumentos que el fiscal y criticaron que el juez mantuviera que la contratación del vuelo (hecha a través de una agencia de la OTAN llamada NAMSA que luego subcontrató el transporte a la compañía ucraniana Um Air) fue por medio de un contrato privado.

El ministerio de Defensa, al corriente de la contratación del vuelo. «En ningún caso puede ser privado, ya que el Ministerio estaba al tanto de la contratación y subcontratación del vuelo», manifestaron los abogados de la acusación, que denunciaron además que Defensa consignara un pago de 149.000 dólares por el vuelo pero luego realmente se pagaran por él 41.000 dólares, «de manera que hay 108.000 dólares» que «se perdieron por el camino». Por su parte, la defensa de Fernando Díez Moreno, secretario de Estado de Defensa cuando Federico Trillo era el ministro de ese departamento, planteó que «cuando se dice que no se ha investigado, me recuerda a lo que dijeron algunos medios sobre el 11-M». “No hay nada más que saber, el auto del juez es ajustado a derecho. Se sabe que las autoridades y funcionarios de Defensa no tienen ninguna responsabilidad, y se sabe que la causa del accidente es un error humano», señaló el abogado Joaquín Rodríguez Ramos.
Al archivo de esta parte del procedimiento se sumó después el sobreseimiento que acordó Grande-Marlaska en noviembre respecto a la investigación sobre las irregularidades en la identificación de 30 de los 62 cadáveres, dando así carpetazo a la causa en su totalidad, decisión que, en este caso, ha sido recurrida, además de por los familiares, por la Fiscalía, aunque aún no hay señalamiento para la vista de estos recursos.