En un momento en que la vivienda en alquiler está en auge, compradores y propietarios se encuentran con situaciones que, muchas veces, derivan en engaños o estafas. Problemas con el alquiler suele haber durante todo el año, pero es en verano cuando se intensifican a causa del gran número de arrendamientos que se producen en poco tiempo. En este reportaje, te damos a conocer los casos más comunes para que no te engañen con el alquiler estas vacaciones.
La asociación de consumidores Facua – Consumidores en Acción, informa de que durante todo el año reciben quejas o consultas relacionadas con las viviendas de alquiler. Pero durante las vacaciones es cuando más predomina la estafa, ya que, es un periodo breve en el que se concentran un gran número de alquileres, afirma Isabel Moya del gabinete jurídico de Facua.
Algunos de los engaños más comunes en verano se corresponden a todo tipo de incumplimientos del contrato de todo tipo. Según Moya, hay casos de viviendas en malas condiciones higiénicas, que no disponen del número de habitaciones prometidas o que no se ubican en la calle o barrio indicado.
También, se han dado casos en que la persona que muestra el piso y con la que se hace el trato, no es la propietaria del piso. Entonces, cuando el arrendatario se presenta el día para que le den las llaves, se entera que la vivienda no es de la persona con la que se ha hecho la gestión, por lo tanto, se trata de una estafa en toda regla.
Consejos para alquilar de forma segura
1. Siempre con contrato
Lo más importante a la hora de alquilar una vivienda es disponer de un contrato que acredite las condiciones de la transacción. De esta manera, si surge algún problema siempre se pueden demostrar las condiciones pactadas y el incumplimiento de contrato, si cabe. Isabel Moya, del gabinete jurídico de Facua, dice que “es un beneficio tanto para el inquilino como para el propietario, ya que ambos tienen más tranquilidad en caso de que pase algo”.
También, se recomienda que en el contrato conste la duración del alquiler, con fecha de inicio y fin, y, si se da el caso, la cantidad de fianza entregada. Para evitar malentendidos con posibles desperfectos, también es conveniente hacer un inventario de los deterioros detectados en la vivienda y hacerlos constar en el contrato. Así el inquilino evita que se le atribuyan desperfectos que no ha ocasionado y el propietario también se salvaguarda de posibles problemas con los inquilinos y desaparición de objetos.
2. Conocer a qué se tiene derecho
Otro tema muy importante es el de asegurarse de las instalaciones a las que se tiene derecho con el arrendamiento de la vivienda. Por ejemplo, si se alquila una vivienda que dispone de comunidad con piscina, hay que saber si se tiene acceso a la misma. Isabel Moya comenta que se han dado casos en que en el contrato consta el derecho a piscina pero el propietario no está al día de las cuotas de comunidad y, por lo tanto, tiene vetado el acceso a ese recinto. Entonces, los inquilinos de esa vivienda tampoco pueden disfrutar de esas instalaciones. En este caso, se puede demostrar con el contrato y se puede poner una reclamación.
Desde Facua, se recalca que “el hecho de tener contrato facilita muchos las reclamaciones y quejas”. En cambio, “cuando no existe documento que lo certifique, es muy complicado demostrar los hechos”.
3. Conseguir información de la zona dónde se ubica el inmueble
Otras situaciones comunes es el hecho de alquilar una vivienda que en el anuncio pone que está en primera línea de playa. En muchas ocasiones es difícil verificar si es cierto o no, ya que se alquila el inmueble en una localidad lejana a la nuestra. Lo mejor, según Isabel Moya, es llamar al punto de información turística de la zona, para que certifique la ubicación de la calle en la que se ubica el piso. Este tipo de engaños, se suele producir sobre todo por internet, ya que si el usuario no conoce la zona, es más fácil llevar a engaño.
4. Conservar el anuncio
También, se puede dar el caso de que la vivienda contratada no es, finalmente, lo pactado. Por eso, desde Facua, se insiste en conservar todo tipo publicidad, folletos o anuncios a través de los cuales se ha contactado para hacer la reserva. Con estos documentos es posible demostrar las irregularidades detectadas.
5. Ver la vivienda antes de alquilarla
“Lo ideal es poder quedar con el propietario para ver el apartamento antes de contratar, aunque no siempre es posible”, afirma Moya, que, da como ejemplo el caso de un señor que necesitaba una vivienda para un número determinado de personas y con ciertas características. El arrendatario, en el momento en que llegó a la vivienda alquilada vio que no tenía las habitaciones que necesitaba, ni tampoco el número de camas que le habían dicho, además de estar en muy malas condiciones higiénicas.
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