POLÍTICA
Hace un año el jefe del PP era criticado por falta de liderazgo
¿Y ahora qué decisión va a tomar Mariano Rajoy en relación al trío de aforados? Estos son Jesús Merino, diputado a escala nacional; Gerardo Galeote, aún eurodiputado, y Luis Bárcenas, senador popular por Cantabria y tesorero del partido.
<!–acabó la farsa, aunque algunos farsantes <i>marianistas</i> continúen jugando al equívoco y, sin duda, al cinismo en Génova 13. Durante meses, el jefe de la derecha –para proclamar la inocencia del terceto de presuntos implicados- se ha venido refugiando en el dato o la circunstancia procesal de que ninguno de los tres estaba imputado.
“Con carácter de urgencia”
Ahora ya están imputados y se les acusa de presuntos delitos de cohecho y contra la hacienda pública. Antonio Pedreira, juez instructor del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), ha remitido la causa al Tribunal Supremo y además ha exhortado a sus colegas a que llamen a declarar a los imputados “con carácter de urgencia” pues los hechos a investigar -ha precisado- pueden prescribir dentro de un mes.
“Nuevos hechos”
Pedreira subraya en su escrito al Supremo que él ha encontrado indicios de delito por los supuestos vínculos, de estos tres políticos del PP, con la trama o caso Gürtel. La actitud del juez del TSJM es compartida por la Fiscalía Anticorrupción. Pedreira reconoce que los últimos informes aportados por la Fiscalía y por la Agencia Tributaria le han llevado a elevar el sumario al Supremo, subrayando que ha “descubierto nuevos hechos” de modo que no descarta que los aforados “hayan podido incurrir en infracciones de naturaleza administrativa y penal”.
Un puñetazo
¿Y usted, Sr. Rajoy a que sigue esperando para dar un puñetazo en la mesa de su despacho? ¿Por qué no dice en voz alta que “hasta aquí hemos llegado”? Atrévase de una vez a declarar que los tres imputados no merecen formar parte del Partido Popular, que se les suspende de militancia y que serán de inmediato destituidos de sus cargos y responsabilidades.
El ridículo
Ayer la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, en La mirada crítica de Tele 5, preguntada por María Teresa Campos, no hizo más que el ridículo. Respondía como si fuera un robot e insistía de forma patética utilizando argumentos tan endebles como estólidos. ¡Cuánto le costó admitir a Sáenz de Santamaría que los políticos no sólo han de ser votados en función de su gestión, sino que han de serlo también por su honradez!
Emergente corrupción
Rajoy se ha abrazado en estos tiempos de emergente corrupción pepera a Francisco Camps y a Luis Bárcenas, los dos imputados de mayor relieve político del caso Gürtel. Los ha protegido y los ha amparado. Casi se ha convertido objetivamente en cómplice de ambos. Su conducta como candidato a la presidencia del Gobierno de España ha oscilado entre la cobardía y la incapacidad para regenerar su propio partido, atrapado por una mafia de sinvergüenzas muy bien relacionada con algunos de los mandamases de la derecha.
Política y negocios sucios
El hombre que, emulando a su padrino Aznar, se ha ofrecido en El Mundo para sacar a España de la crisis económica internacional, resulta que es sencillamente impotente a la hora de plantar cara a los profesionales del pelotazo o a los que confunden en su beneficio la política con los negocios sucios y, eso sí, suculentos. No le importa a Rajoy, ni poco ni mucho, que gentes como Carlos Fabra o los imputados de la saga Correa hayan alcanzado –sin rubor ni límite conocido- su enriquecimiento escandaloso gracias a métodos caciquiles o de rufianes posmodernos.
Ausencia de ética
Rajoy era hace un año cuestionado severamente por su falta de liderazgo. Ahora lo es por algo muchísimo más grave: su connivencia con la amoralidad o la ausencia de ética en la política.
Enric Sopena es director de El Plural