POLÍTICA
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29/08/2007
Confunde a Tomás Gómez con un agente forestal
Los lapsus de Esperanza Aguirre
ALBERTO GUTIÉRREZ MOLINERO
¿Se acuerdan de la que se montó cuando el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, en la última Conferencia de presidentes autonómicos, habló del trágico accidente de ETA en la T-4? Inmediatamente rectificó, pero fue atacado sin piedad desde la derecha mediática. Incluso la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, dudó del lapsus presidencial diciendo que “alguna idea tendría en la cabeza”. Es curioso que precisamente Aguirre dijera eso, ya que es uno de los políticos españoles que más lapsus línguae comete.
El último fue el lunes, en una visita al Hospital Clínico San Carlos, en la que Aguirre confundió al secretario general del PSOE de Madrid, Tomás Gómez, con un agente forestal. Un periodista preguntó a la presidenta regional por la reunión que tuvieron ayer los agentes forestales con Gómez y ésta contestó: “desconozco quién es Tomás Gómez”.
«Pensé que…»
Su consejero de Sanidad, Juan José Güemes, le susurró que era se trataba del alcalde de Parla y rápidamente Aguirre rectificó: “Ah, sí, sí, es que pensé que era un líder de los agentes forestales. Sé muy bien quién es”. Y, como este, son muchos los que ha cometido la presidenta de la Comunidad de Madrid.
«Sara…mago»
Uno de los más conocidos lapsus de la presidenta se produjo cuando, siendo ministra de Cultura durante el Gobierno de Aznar, le preguntaron sobre le nuevo Premio Nóbel de literatura Saramago y está respondió que le encantaba la pintora “Sara…mago”.
Geografía
Además de lapsus culturales, también los tiene geográficos. Ante la OPA que lanzó Gas Natural sobre Endesa en 2005, Esperanza Aguirre afirmó: “Es una mala noticia para la Comunidad de Madrid que la sede de una empresa eléctrica que es multinacional y que es una de las grandes empresas españolas multinacionales se traslade fuera del territorio nacional”.
Regional, no nacional
Después, Aguirre rectificó y dijo que lo que quería decir era que lamentaba que la empresa se “trasladara del territorio regional, no nacional”. Sin embargo, podríamos aplicarle las mismas palabras que le procuró al presidente del Gobierno -“alguna idea tendría en la cabeza”- para hacer tal afirmación. ¿Le traicionó el subconsciente?
Inmigración
Uno de los lapsus más desconcertantes que se le atribuyen a la presidenta regional fue uno sobre inmigración. Aguirre culpó a los extranjeros de las listas de espera, uno de sus promesas electorales incumplidas. “Los extranjeros son los que tienen la culpa de las esperas en las listas, por venirse a Madrid a esperar y no quedarse en su país”.
Patrimonio
Hay frases míticas de Aguirre para todos los gustos. Cuando era candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid en 2003, se debatió la necesidad o no de hacer público su patrimonio. Aguirre dijo entonces en Onda Cero sobre ese tema que “si yo hiciera público mi patrimonio, la gente diría: ¡Anda! Si decían que era rica, y no es para tanto”.
Cienmileurista
Un mes después rectificó, pero con palabras aún más enigmáticas: “Considero nocivo hacer público mi patrimonio”. Quizá fuera porque es una cienmileurista cualquiera, gana 100.742,91 euros anuales más gastos de representación y coche oficial, está casada con Fernando Ramírez de Haro, que es ganadero, igual que la duquesa de Alba es agricultora.
Grande de España
Ramírez de Haro es conde de Murillo y grande de España, descendiente directo de Felipe el Hermoso. La familia Aguirre vive en un palacete en el centro de Madrid y posee fincas en Ávila, Salamanca y Guadalajara. Precisamente, por sus tierras de la Alcarria pasará el AVE en vez de hacerlo por la capital de la provincia, cortesía del entonces presidente del Gobierno, José maría Aznar.
«No llego a fin de mes»
El tema volvió al ruedo público cuando una biografía de Esperanza Aguirre publicada por la periodista Virginia Drake en 2006 afirmara que Esperanza Aguirre no llegaba a fin de mes. “No es que haga números a fin de mes; es que muchas veces no llego” dijo supuestamente la presidenta de Madrid. Después rectificó como en las ocasiones anteriores explicando que ella nunca había dicho eso.
Tiene razón
Como dijo la propia Aguirre en el lapsus línguae que tuvo Zapatero en aquella reunión de presidentes autonómicos el pasado enero: “yo verdaderamente creo que es un lapsus, pero tener dos veces el mismo lapsus implica que alguna idea se tiene en la cabeza”. Seguramente tenga razón.
agutierrez@elplural.com