EL PP Y LAS BANDERAS, EL CANTO DEL CISNE DE DON MARIANO Y LA CUADRILLA.

POLÍTICA

 21/09/2007

El PP y el espíritu de Las Corsarias

“Banderita tú eres roja/banderita tú eres gualda/llevas sangre, llevas oro/en el fondo de tu alma”

¡Pero qué perra tienen ahora los del PP con las banderas! Esperanza Aguirre ya se ve montada a caballo y advierte que repartirá mástiles y banderas en cada pueblo o ciudad de la Comunidad de Madrid donde no haya. De momento, ya ha detectado en Parla la ausencia de la bandera española en el Ayuntamiento. ¿Serán batasunos encubiertos los ciudadanos y ciudadanas de Parla y nosotros con estos pelos?

“Parece ser –ha declarado Aguirre a su televisión, es decir a Telemadrid- que en el antiguo Ayuntamiento sí ondea y en el nuevo no la han puesto”. El alcalde de Parla es Tomás Gómez, recién elegido secretario general del Partido Socialista de Madrid, quien venció con el 75 por ciento de los votos, batiendo todos los records y pulverizando, en este sentido, las mayorías absolutas tanto de doña Espe como de Alberto Ruiz Gallardón.

La Brunete Mediática
Los inquisidores, que tanto abundan en las filas conservadoras, vuelven a tener trabajo. Hay que inspeccionar uno por uno todos los edificios públicos que hay en España y comprobar si luce públicamente la bandera española. Que se vayan preparando los responsables de cada edificio. La Brunete Mediática ha desplegado de nuevo, desde hace días, todo su esplendor y poderío. ¿Viviendas más accesibles para los jóvenes? Eso a los buenos españoles les importa un carajo. ¡Banderas, queremos banderas, sin complejos, grandes, izadas cada día y a ser posible con todos los honores!

Una zarzuela de éxito
Hay que recuperar, al parecer, el espíritu de Las Corsarias, zarzuela de enorme éxito estrenada en Madrid el año 1919, mientras la guerra de Marruecos facilitaba pingües beneficios a muy respetables patriotas y más de 10.000 soldados -hijos en su mayoría de familias obreras- morían tres años más tarde en aquella abominable acción bélica colonial. Entretanto, los militares africanos subían fácilmente en el escalafón. Franquito llegó a ser el general Franco ¡por méritos de guerra! y Alfonso XIII impulsaba el golpe militar del general Primo de Rivera.

El día que yo me muera
“Allá por la tierra mora/allá por tierra africana/ un soldadito español/ de esta manera cantaba:/ Como el vino de jérez/ y el vinillo de Rioja/ son los colores que tiene/ la banderita española/ la banderita española/ Cuando estoy en tierra extraña/ y contemplo tus colores/ y me acuerdo de mi España/ mira si yo te querré.(…)/ Banderita tú eres roja/ banderita tú eres gualda/ llevas sangre, llevas oro/ en el fondo de tu alma./ El día que yo me muera/ si estoy lejos de mi Patria/ sólo quiero que me cubran/ con la Bandera de España (…)”.

Un héroe nacional
Este soldadito al que algunos le debieron de hacer creer que era un héroe nacional nunca acabó de saber que él ponía la sangre y otros se llevaban el oro. “Banderita tú eres roja/banderita tú eres gualda”. Déjennos tranquilos con sus banderas obsesivas, manipuladas, convertidas en asunto urgente, vital para el futuro de España. Déjennos, las corsarias y los corsarios, tranquilos, ciertamente, sin caer en la paranoia del fetichismo obligado de banderas e himnos. Lo que desea el conjunto de la ciudadanía española no son banderas, son más iniciativas sociales. Esa política social del Gobierno Zapatero que tanto irrita a los monopolizadores de la patria.

E.S.

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