Comenzar de nuevo es la verificación de que estás vivo.

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Vivir con plenitud los cambios es, sin duda, el mayor regalo que te puede hacer la vida; pero la condición simple de existir no es siempre sinónimo de vivir porque para así sea hay que ponerle un poco de afición al asunto.
Esta bitácora ya tiene unos cuantos años, pero yo tengo muchos más; sin embargo de igual manera que en mi primera juventud ya picaba los clichés que después imprimían con las vietnamitas textos preñados de ansias de libertad y después utilicé la imprenta como elemento fundamental de difusión de una misma manera de entender la vida y se amplió el campo con la convergencia de la radio y la televisión, hoy sigo experimentando nuevas formas de comunicarme, de converger y de crear ámbitos de trabajo solidario para construir el presente y pensar el futuro. He partido siempre del analfabetismo técnico para ir consolidando una cierta práctica que me permitiera estar unido siempre a la realidad y a las personas.
Ha pasado tiempo, han pasado demasiadas cosas en ese poco tiempo; todo se acelera, todo se deteriora y hemos entrado en un mundo dominado por la vorágine de lo inmediato, del dinero rápido, de la especulativa prima única y de la galopante pobreza moral y económica.
Es hora de volver a utilizar la vietnamita digital para levantar un muro frente a la intolerancia y el saqueo de las arcas públicas y de las conciencias; es hora de utilizar todas ls armas de la paz para rescatar los derechos y la dignidad de las personas y de los pueblos, Es hora de volver a comenzar, otra vez, sin desfallecer a trabajar por un sistema político más justo, como hicimos hace muchos, muchos años; como hemos hecho en los tiempos de la juventud y de la madurez. Es hora de volver a empezar y aquí estamos, como siempre. Dispuestos. Sin cansancio. Sin miedo.
Vicent Vercher Garrigós

DEMOCRACIA, CRUCIFIJO, CORRUPCIÓN Y PALOS.

Cuando te enfrentas a una hoja en blanco, después de la jornada de ayer en la que, al mismo tiempo que se constituía el parlamento valenciano, democráticamente elegido el pasado 22 de mayo, en la calle se producía un enfrentamiento entre la policía y una concentración de personas en demanda de una democracia real que terminó con el triste balance de personas heridas y detenidas, es bastante difícil ordenar las ideas que fluyen desde la indignación que suponen los hechos analizados en su dimensión y en su contexto.

La extracción democrática y representativa de los ciudadanos que han obtenido su escaño a través del voto libre y secreto de las personas que acudieron a votar en la cita electoral, les otorga la dignidad de representantes públicos y, por tanto, sujetos individual y colectivamente en su función, al juicio y la crítica de las personas que cuestionan desde la misma forma de elección, hasta la idoneidad ética de la representación política democráticamente otorgada. Creo que las fuerzas del orden ejercieron una eficaz protección preventiva de los diputados autonómicos sin que se produjesen gritos surgidos desde la indignación y la impotencia. Con el acto mismo de constitución de Les Corts y estando reunida la Cámara, se activa la Ley y a sus señorías se les añade la doble protección de la inviolabilidad del recinto parlamentario y de la garantía de normalidad en el desarrollo de la sesión constitutiva.

Mientras, en la calle hay ciudadanos que sirven al Estado del que forman parte para proteger a las instituciones, a sus señorías y a las personas que protestan y, todos ellos,  con los mismos derechos a ejercitar su libertad y sus derechos constitucionales. Seguramente el relato esconde una pregunta múltiple: ¿la policía va a proteger a sus señorías y a la institución parlamentaria de los indignados o va a proteger a los indignados de sus señorías?. Porque a tenor de los acontecimientos intramuros de Les Corts y de lo sucedido en la calle, la pregunta es pertinente; y lo es más después de que los medios de comunicación se hayan hecho eco de la acusación subliminal de que tres de los detenidos tienen antecedentes policiales.

En el interior del recinto parlamentario, elegido el Presidente, con total impunidad planta un crucifijo que desde ese momento preside la sesión parlamentaria y se pasa por el forro de manera irrespetuosa y grosera la aconfesionalidad del Estado; un precepto legal que figura de manera palmaria en nuestra Constitución. La difusión mediática del hecho hace más grave la transgresión que ni es reprimida ni contestada por nadie, más allá de la retorica de las palabras. La coherencia debería haber impulsado a algunas de sus señorías a dejar vacios sus asientos ya que no pueden ejercer el uso de la palabra en la sesión constitutiva.

En el interior del recinto parlamentario, no menos de diez representantes del pueblo valenciano sentados en la bancada del PP, juran y prometen su cargo ante el crucifijo, la Biblia, la Constitución y Els Furs, imputados en casos de corrupción económica en ejercicio de su responsabilidad pública que, con la publicidad del sumario, aparecen ante la sociedad valenciana como presuntos delincuentes que, de confirmarse los cargos que se les imputan, son sin duda más graves que los que dan base a los antecedentes penales de los tres manifestantes detenidos. La representación política que les ampara y protege no les exime de su responsabilidad ante la sociedad y ante la justicia. Son aforados. Están democráticamente protegidos. Están económicamente bien retribuidos. La situación manifiesta una enorme desproporción entre su situación y la de las personas que, con su voz y su palabra, dicen en la calle que algo falla en esta democracia. No sé si es inteligible el divorcio entre la sociedad de la calle y la clase política que, de manera indolente, se instala en otra cara de la realidad.

En la calle se calientan los ánimos, se lanzan improperios y quizás algún objeto contundente y la policía hace uso de la fuerza y practica algunas detenciones. No sé la magnitud de los ataques furibundos de los concentrados ni la contundencia de los objetos arrojados contra las fuerzas del orden pero, seguro que existen elementos disuasorios y estrategias adecuadas para que no se produzca una actuación policial, que se justifica con posterioridad en base a la defensa de la Ley y del ejercicio de los derechos democráticos. Una simple reflexión sobre las transgresiones de la democracia y de la ética que se dieron en la sesión constitutiva de Les Corts y las que han podido producirse en la calle dan cuenta de la perversión y el deterioro del sistema y explican con claridad los datos de la encuesta del CIS difundida en estos días.

Cuando llegué a casa abrí mi correo electrónico y tenía un correo que me llevaba a un enlace con un artículo de Jordí Borja; quiero terminar el mío tomándole prestadas algunas de sus palabras: “El movimiento del 15M, el de los indignados también se autodenominó de democracia real. La democracia no se reduce a su dimensión formal, la representación en las instituciones o los derechos políticos básicos. Todo ello ya es en sí mismo hoy imperfecto, insuficiente, con frecuencia excluyente. Pero además la democracia solo se legitima si sus formas sirven para que se materialicen políticas públicas universales, que garanticen derechos económicos, sociales, culturales, que reduzcan las desigualdades y supriman privilegios. Sin derechos reales, es decir ejercitables, la democracia es para muchos una ficción, un fraude.”

Seguramente la gravedad y la naturaleza de todos los actos que confluyeron este nueve de junio nos tendrá que hacer reflexionar a todos sobre la realidad que apunta a una etapa política que seguramente no tendrá efectos electorales inmediatos pero que alumbrará, sin duda, una situación política y social profundamente nueva.

Vicent Vercher Garrigós

Credibilidad y coherencia

María José Muñoz Peirats

No quisiera caer en la demagogia fácil, pero no entiendo nada y eso que Miguel Catalán —en su artículo del pasado domingo en Levante-EMV, Del Gobierno a la empresa. El oscuro túnel— me ha reconciliado con mi pensamiento. Entiendo que un expresidente de gobierno cobre una buena pensión y gastos de representación, porque ser presidente de un país desgasta, no hay más que observar las señales del tiempo en el rostro de cada presidente. Aunque con distintos matices, no entiendo cómo la norma de jubilaciones es cobrar lo designado —la mayoría de veces, una prestación insuficiente— y si se realiza algún trabajo extra y de alguna continuidad puede ser incompatible con la pensión. No entiendo que esto no suceda igual con los expresidentes. Pienso que se debería buscar un mecanismo para que se cumpla el fundamento de mantener la dignidad de quien ha representado a su país y consecuentemente a sus conciudadanos, pero que esta pensión vitalicia se mantuviera en tanto y cuanto éstos no tuvieran otras remuneraciones millonarias como es el caso del señor Aznar y el señor González. No dudo que el ser asesor de Endesa, como lo es Aznar cobrando 200.00 euros anuales, y González cobrando de Gas Natural 125.000 euros, no se lo hayan ganado y ganen… Las grandes empresas nunca regalan nada. Valoro la experiencia de ambos y sus conocimientos, como valoro también la de un profesional en cualquier ámbito, desde un alto ejecutivo hasta el trabajador menos cualificado.
No entiendo que en plena crisis económica, con una enorme tasa de paro y reducidos los presupuestos públicos, estos expresidentes, cada uno a su entender, hablen de recortes sociales y de soluciones económicas, compatibilizando pensiones públicas con importantes ingresos privados. Cuando hago números, las cifras se me disparan y necesito la máquina de calcular y traducir en pesetas… Reconozco, mal que me pese, que los números me marean. En estos tristes momentos en los que hay mucha gente a la que le va muy mal, pasar, por ejemplo, por instituciones públicas y ver tantos coches oficiales que señalan los gastos que la política genera inadecuadamente, da cierto pesimismo y hace que el cerebro se cierre y no entienda nada. Quizá en otras épocas todo sea más permisivo, quizá les estamos pidiendo a los políticos simplemente coherencia, ideología y solidaridad, pero estar en política implica unas obligaciones inherentes a su ideología y estar en política responde a una voluntad libre de mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos. Quizá en el mundo capitalista salvaje, cuya única objetivo es el dinero, todo sea normal.
Y yo tengo setenta años y ya no me callo.

Levante-EMV 22/01/2011

La encrucijada valenciana del PP.

ARTÍCULOS DE OPINIÓN

  • Antonio San José
  • ANTONIO SAN JOSÉ

    01/10/2009

Luz de Gas

 

Ninguna de las informaciones publicadas sobre las inquietantes actividades de la trama Gürtel, implican a Mariano Rajoy. Es más, los virtuosos de la turbia mangancia aposentaron su campamento de trileros en la Comunidad Valenciana al asumir la presidencia del partido su actual líder. Por eso no se entiende en absoluto que el político gallego no dé un sonoro puñetazo en la mesa y empiece a tomar decisiones urgentes que han de pasar, indefectiblemente, por el corte de cabezas políticas y la expulsión del partido de aquellas personas cuyos comportamientos sean incompatibles con la dignidad que exigen sus cargos.

<!–Resulta conocida la sempiterna resistencia de Rajoy a mirar los problemas de frente y a adoptar medidas de choque. Su estrategia ha sido siempre la de esperar, intentar ganar tiempo y confiar en que el paso de los días resuelva por sí solo los conflictos que van apareciendo en su camino. Ocurre empero que en esta ocasión esa rutina atávica no sirve para nada porque lo que vamos conociendo cada mañana sobre los tejemanejes de los gürtélidos es de tal calibre que pide a gritos cirugía mayor ante el peligro de contagiar a otros órganos sanos del principal partido de la oposición.

Valencia hace caso omiso
Una vez más el líder popular no ha hecho uso de su condición y ha mandado a María Dolores de Cospedal para que le pasara un recado telefónico al presidente valenciano. Una conversación que, al parecer, fue del alto voltaje y cuyos efectos han sido nulos si comprobamos el caso omiso que Francisco Camps ha hecho de la reclamación de “actuaciones contundentes” formulada por la número dos de los populares. Después de esta petición resulta sarcástica la explicación del inefable Ricardo Costa sobre que toda la “contundencia” estriba en encargar una auditoría externa de las cuentas del partido. La desfachatez, como bien se ve, está servida.

La culpa al empedrado
La situación es muy delicada para el PP que, milagrosamente, ya no habla de filtraciones, como hacía cuando los datos los revelaba el diario El País. Ahora, al entrar en acción tardíamente un periódico de su cuerda como El Mundo ya han abandonado ese falso remoquete y tratan de expandir tinta de calamar apelando a una manida teoría de la conspiración complementada con absurdas y graves acusaciones al ministro Rubalcaba, al Cuerpo Nacional de Policía y, si se tercia, a Amnistía Internacional. Todo menos asumir su responsabilidad ante un caso escandaloso que revela prácticas corruptas inasumibles en democracia.

Camps pasa factura
La Comunidad Valenciana es un territorio clave para las aspiraciones políticas de Mariano Rajoy. Sin Valencia, el gallego nunca será presidente del Gobierno y eso lo sabe él y lo sabe muy bien Camps que utiliza esta circunstancia como su principal fuerza aliada en el envite. Además, el presidente autonómico le pasa factura a Rajoy por el imprescindible apoyo que él y los suyos le brindaron en tiempos de gran zozobra para apuntalar su liderazgo en el famoso congreso popular celebrado en Valencia.

Más allá de “cuatro trajes”
El personal asiste atónito a la catarata de datos, conversaciones y facturas que apuntan a una trama de financiación irregular del principal partido de la oposición, mientras sus responsables miran para otro lado, le echan la culpa al empedrado, o a las fuerzas de seguridad, y dicen que el caso está cerrado. Se trata de una reacción tan irresponsable como poco inteligente que en algún momento se sustentó en la escandalosa actuación del TSJ de Valencia al ignorar los documentos policiales que apuntaban a que las dimensiones del caso iban mucho más allá de un anecdótico asunto referido a “cuatro trajes”.

La decisión de Rajoy
Hay más, hay mucho más y lo estamos viendo. Mariano Rajoy puede optar por ejercer su autoridad y poner orden en el partido con medidas ejemplares o en hacer como que no va con él y ligar su suerte a la de alguno de sus patrocinados. Ésa es su opción y ése es el dilema, el lío colosal, que ahora tiene sobre su mesa de trabajo en la madrileña calle de Génova pendiente de resolución y reclamando carácter de urgencia.

Antonio San José es periodista y analista político

La esposa de Correa ingresó en la trama madrileña 18.000 euros procedentes de Valencia.

POLÍTICA

Las redes de la Gürtel vuelven a fundirse y extienden al Gobierno Aguirre la sombra de la financiación ilegal

S.C.

Mari Carmen Rodríguez, esposa del cerebro de la Gürtel Francisco Correa y ex jefa de Gabinete de Guillermo Ortega -también imputado- cuando era alcalde de Majadahonda, actuó en algunas ocasiones como emisaria y cobradora de la red. Así ocurrió el 28 de junio de 2007 cuando Pablo Crespo, número dos de la trama, la envió a recoger de la trama valenciana 18.000 euros, cantidad que consta como ingresada posteriormente en la caja común y que coincide también en cuantía y fecha con la anotación “Puerto Copa América” que aparece en la contabilidad B de Correa. Estos movimientos vuelven a relacionar la Gürtel con eventos organizados por la Generalitat valenciana y sufragados con dinero público, como la Copa América, algo que, como en el caso de la Fórmula 1, siempre han negado desde el Ejecutivo de Camps. Pero también muestra que las conexiones Madrid-Valencia se difuminan hasta confundirse en una sola trama. Una constructora que aparece en el informe policial sobre posible financiación irregular del PP valenciano también es sospechosa de haber sufragado actos institucionales de Esperanza Aguirre.

<!–Parte del dinero negro que recogía Álvaro Pérez -conocido como El Bigotes– y sus colaboradores en Valencia era entregado a la organización de Correa en Madrid a cambio de comisiones y pagos de hasta 30.000 euros mensuales, según consta en el informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) de la policía e informa Levante.

Dinero recogido e ingresado
Mari Carmen Rodríguez, esposa de Correa, participó activamente en esos trasvases y el 28 de junio de 2007 Pablo Crespo la envió a los hombres de El Bigotes para recoger 18.000 euros en negro. Ese dinero aparece un día después como ingreso en la contabilidad B de las empresas de Correa intervenida judicialmente y relacionada con el concepto «Puerto Cipa América» (sic).

Eventos millonarios y la Gürtel
El Gobierno de Camps sólo ha admitido contratos con las empresas de la Gürtel en la Volvo Ocean Race, y los ha negado en eventos millonarios que acogido la capital valenciana como la Copa del América o la Fórmula 1, auque las dos competiciones aparecen recurrentemente salpicadas por la trama. El contable de las empresas de Correa, José Luis Izquierdo, ha declarado ante el juez que entregaron al PP valenciano 420.000 euros en concepto de comisiones por la adjudicación de contratos.

¿Actos del Gobierno de Aguirre con dinero valenciano?
Pero la misión de Rodríguez también muestra que las conexiones Madrid-Valencia se difuminan hasta confundirse en una sola trama. Una constructora que aparece en el informe policial sobre posible financiación irregular del PP valenciano también es sospechosa de haber sufragado actos institucionales de Esperanza Aguirre. Así, Easy Concept, la empresa a través de la cual Correa organizó numerosos actos para el Gobierno regional del PP, habría recibido pagos de la constructora valenciana Facsa, sospechosa también de haber financiado actos del PP valenciano. La constructora, que ha recibido contratos de la Generalitat por al menos 13 millones de euros en los últimos cuatro años, también realizó varios pagos a la Orange Market, la empresa con la que El Bigotes organizaba actos para el PP valenciano.

El PSPV pide elecciones anticipadas.

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Debate de política general

El portavoz del PSPV-PSOE en Les Corts Valencianes, Ángel Luna, ha afirmado hoy que hay «un gravísimo fenómeno de corrupción generalizada» en la Administración valenciana, de la que ha responsabilizado exclusivamente al president de la Generalitat, Francisco Camps

EFE/LEVANTE-EMV.COM Luna ha hecho esta acusación durante su intervención en el Debate sobre el Estado de la Comunitat, en una intervención en la que ha señalado también que Camps era el único que tenía «responsabilidad sobre todas las consellerias para conseguir que Orange Market contratara con todas a las vez habiendo aparecido de la noche a la mañana».

«Rajoy tenía razón, esto no podía ser cuestión de tres trajes», ha afirmado en alusión a unas declaraciones del presidente del PP, y se ha mostrado convencido de que lo de Camps es «la crónica de una muerte anunciada» porque ha convertido la Comunitat Valenciana en el «patio de Monipodio», donde «se juntaban los que eran ladrones».

Luna ha aclarado que el jefe del Consell «no es Monipodio», personaje creado por Miguel de Cervantes, ese sería Francisco Correa, cabeza de la supuesta trama de corrupción investigada en el caso Gürtel, según el socialista, quien sí ha acusado al president de «alquilarle el patio».

Ante esta situación el portavoz del PSPV ha vuelto a pedir a Camps que reconsidere la convocatoria de elecciones anticipadas para «dar portazo a un periodo truculento de la historia de la Comunitat Valenciana» y se ha mostrado convencido de que si no lo hace, el máximo responsable del Consell «no va a poder aguantar la presión que se le viene encima».

El socialista ha insistido en que Camps «ha mentido en sede parlamentaria» cuando negó que desde Orange Market se le hubieran regalado trajes, y ha apuntado que así lo demuestra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia valenciano, que «no ha decidido absolverle, ha decidido no juzgarle».

El sistema democrático en la Comunitat Valenciana «no funciona» porque «no hay una mínima transparencia» y desde el Gobierno de la Generalitat se ha «jugado descaradamente al populismo» creando una única imagen del «buen pueblo valenciano» y tachando de «traidores y rastreros» a los que no la comparten.

La acción política de Camps, a su juicio, se ha orientado a «mantener una fastuosa maquinaria de propaganda» para construir una «imagen» que le permita «mantenerse en el poder».

«Toda su política ha sido construir imagen positiva para usted y negativa para sus adversarios políticos», ha señalado y ha puesto como ejemplo «la manipulación y el monopolio de Canal 9» que a su juicio ha llevado a muchos a preguntarse «si de verdad ha habido elecciones libres y en igualdad de condiciones entre los distintos partidos políticos» valencianos.

Luna ha apuntado que el «problema» que ahora tiene Camps es que «el aparato que montaron era una sucursal y no contaban con los problemas que iba a tener la casa madre», que empezaron cuando un concejal del PP «puso encima de la mesa todo lo que había venido recogiendo y grabando, y cuando entró un juez de la Audiencia Nacional y luego otros tribunales de justicia».

En ese momento, ha indicado, «se le quebró la imagen, esa imagen de austeridad, de rigor y de persona seria que usted tenía», lo que ha producido un «bloqueo» en su acción política que se limita «vivir el día a día» y que «va a remolque de los procesos judiciales en los que está, ha estado o va a estar implicado en el futuro».

«La debilidad de su situación es pasmosa», ha afirmado el socialista, quien ha señalado que un ejemplo de ello es la remodelación del Consell que hizo, en la que es «objetivamente demostrable que usted ha perdido» y que llevó aparejados «cambios colaterales» como la salida del director de RTVV, Pedro García, o de la jefa de Gabinete de Camps, Ana Michavila.

Luna también ha criticado que Camps anuncie un plan de austeridad que supondría ahorrar más de 300 millones de euros, cuando la desviación por gasto farmacéutico el año pasado fue de 410 millones de euros y ha denunciado la falta de ejecución del Plan Confianza, puesto en marcha para luchar contra la crisis.

UNA REFLEXIÓN PERTINENTE.

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El pasado cuatro de julio se cumplieron diez años desde que el PP ocupó la alcaldía de L’Alcúdia de Crespins al haber obtenido seis de los once concejales en las elecciones municipales celebradas en mayo de 1999. Diez años transcurridos que me llevan a una reflexión que entiendo pertinente por mi parte y que debería serlo también para los dirigentes del PSOE local, partido en el que milito desde 1975.

 

Diez años transcurridos, bien merecen una reflexión en voz alta por parte de quien durante el doble de tiempo, es decir durante veinte años, dirigió un gobierno municipal socialista con mayoría absoluta constante y compartió responsabilidades institucionales en otros niveles políticos, con otros dirigentes locales que proyectaron esta agrupación local con fuerza y prestigio en la comarca de La costera y en el conjunto de organización socialista.

 

Algunos medios digitales a los que tengo todo el respeto que se merece la libertad de opinión, han comparado en las últimas semanas aquellos tiempos con los que hoy atraviesa la vida orgánica del socialismo local y la realidad institucional de nuestro ayuntamiento. Al respecto quiero puntualizar como punto de referencia rigurosamente histórica que, en mi caso, ninguna otra cosa me apartó de la vida política local sino unas elecciones primarias, a mi juicio extemporáneas e irreflexivas, que convino celebrar la agrupación socialista y que acepté de acuerdo con el sentir mayoritario de mis compañeros mas cercanos, de manera que no se alterara por la vía disciplinaria un proceso preparado ex profeso para un cambio de ciclo y de personas que venia precedido por un acoso político de baja estopa que había trascendido el ámbito estrictamente político para afectar a los ámbitos personales y familiares de unas cuantas personas que formaban mi entorno más inmediato. Esa es la realidad documentada y no otra distinta que ya forma parte de las leyendas urbanas de la época que todavía permanecen en el imaginario orgánico sin saber muy bien por qué ni con que finalidad. Lo cierto es que lo que se preparó, salió y otras personas asumieron retos y responsabilidades adquiridas de manera voluntaria y democrática.

 

Desde entonces, lo cierto y verdadero es que los socialistas estamos ayunos de responsabilidades institucionales si exceptuamos los pocos meses que tuvimos la responsabilidad de gobierno como consecuencia de una moción de censura. El hecho constatable es que en los últimos diez años no hemos conseguido alcanzar el poder municipal por nosotros mismos y la segunda aseveración histórica es que aquel foro de debate democrático que era la asamblea local que, equivocada o no, decidió cambiar de referentes políticos y orgánicos con las consecuencias y las consecuencias que hemos descrito, ha pasado a mejor vida en aras de un tacticismo que nos ha llevado a romper los puentes del dialogo y a un debilitamiento ideológico y estratégico que nos hace depender irremisiblemente de terceros partidos minoritarios que, conscientes de nuestra debilidad, establecen su estrategia legítima  dentro de un marco que es fruto de la lógica política del desgaste socialista como una de los factores para su crecimiento electoral. Si sumamos a este factor, el que ellos añaden de una experiencia de gobierno negativa y, como corolario, el que hayamos dinamitado los puentes y destrozado los contactos que permitían un mínimo entendimiento para poder formar un gobierno sólido en beneficio de la comunidad local, tenemos la situación actual perfectamente enmarcada. De lo que podemos deducir que, no es mucha clarividencia la que se deduce de nuestras actuaciones políticas ni de nuestras numantinas posiciones orgánicas.

 

Antes pronto que tarde, se impone la templanza, el sosiego y la reflexión política si queremos volver al camino abandonado de manera extraña hace poco más de diez años que nos permita poder volver a dirigir los destinos municipales con un gobierno potente y con una base política y social bien articulada.

 

Porque hay unas cuantas preguntas obligadas que han de servir de base a esa reflexión precisa y pertinente: ¿Qué beneficios políticos han devenido de aquella decisión mayoritaria de prescindir de las personas que venían encadenando cinco mayorías absolutas en el ayuntamiento?; ¿Cuáles han sido las consecuencias políticas objetivamente mensurables?. ¿Qué queda de aquella mayoría coyuntural que impulsó las elecciones primarias, las ganó y que primero perdió las elecciones y después  saltó por los aires en solo unos meses de gobierno municipal compartido e interino?; ¿Qué ha ganado el PSOE con todo esta sinrazón histórica?. Si nos damos una respuesta honesta a todas estas cuestiones podremos alcanzar ese punto de objetividad, alejada de los sectarismos y las consignas, que es absolutamente necesario para una reflexión que ha de ser obligada, rigurosa, generosa y profunda para que después se puedan materializar políticas y estrategias concretas que reconduzcan el papel del PSOE en la política local y nos hagan merecedores de la complicidad y la confianza de nuestros vecinos.

 

Solo el tiempo transcurrido y, con él, los acontecimientos negativos  vividos hasta este instante deberían ser un motivo suficiente para iniciar un proceso serio de análisis y reflexión política. Después, el trabajo, la generosidad  y las ideas compartidas desde el dialogo y el consenso pueden alumbrar un nuevo tiempo para el socialismo local; si no lo hacemos así continuaremos por mucho tiempo en la inanición política y la oposición institucional. Esa es la verdad y todos sabemos cual es el único camino; otra cosa es si todos estamos dispuestos a recorrerlo desde la sensatez, la libertad, el respeto y la igualdad.

 

Vicent Vercher Garrigós

La ideología de los negocios sucios.

 

Dibujo

ARTÍCULOS DE OPINIÓN

ENRIC SOPENA

26/09/2009

 Cabos Sueltos

“A quienes –en medio del huracán Gürtel- les ha tocado llevar el barco al abrigo de puerto no les importa demasiado que el PP se hunda. Pero lo que en Génova 13 la mayoría de los dirigentes actuales no quiere de ningún modo que suceda es que sean ellos los que se hundan”. La frase es de un veterano líder popular, muy alejado de la política activa y de las batallas y los litigios internos.

 Lo cierto es que Mariano Rajoy debe de estar muy agobiado cuando ayer –por boca de Ricardo Costa, ese petimetre bajo sospecha que ejerce de secretario general del PP valenciano- anunció que había encargado una “auditoria externa”, “internacional”, que analizara “las cuentas del partido” en la Comunidad valenciana.

 Habitual desparpajo

 El tal Costa añadió que esas cuentas se harían en su día “públicas” e invitó a que el PSPV (PSOE) haga lo propio, si pretende “dar ejemplo”. Lo dijo con su habitual desparpajo de chulo pijo, como si los socialistas valencianos hubieran sido en algún momento socios de los correas o los bigotes. No precisó, sin embargo, si la solicitud de poner en marcha una auditoría le había llegado del presidente de su partido en la Comunidad valenciana o del presidente del PP a escala nacional.

 Mangas verdes

 En todo caso, “¡a buenas horas mangas verdes!”. Esta expresión se atribuye por cierto –y entre otros orígenes- a la Santa Hermandad, especie de policía rural fundada a finales del siglo XV por los Reyes Católicos. Estaban conectados sus agentes con la Inquisición y actuaban, sobre todo, contra delitos vinculados a la fe. Vestían casacas con mangas verdes y llegaban muy a menudo con retraso a los acontecimientos. La Inquisición Rajoy, que este año ha descubierto, gracias a Gürtel, la Inquisición -aunque se confunda acerca de quienes son miembros de la misma y eso que los tiene a su vera-, es desde luego tardío o paquidérmico a la hora de enfrentarse a cualquier adversidad o de demostrar el arrojo o la energía exigibles a un líder político. Se encuentra más a gusto con la ambigüedad que con el riesgo de decidir dando la cara.

 Ocho meses

Durante casi ocho meses no ha tomado ninguna iniciativa regeneracionista de puertas adentro y se ha limitado [extralimitado para ser más exactos] a dar pataletas de niño consentido protegiendo a sus amiguitos. Ha arremetido sin escrúpulos contra las instituciones del Estado de Derecho: policías fiscales, jueces y periodistas, incluidos. El mismo Estado que él aspira a gobernar desde la Moncloa se lo ha pasado demasiadas veces ya por la entrepierna, sea escrita la expresión como metáfora o alegoría. La cúpula/búnker Cuando se estrecha cada vez más el cerco de la corrupción exuberante, aunque aún presunta, contra la cúpula/búnker de la derecha –la derecha valenciana, madrileña y la de ámbito estatal-, ¿alguien puede creerse que la solución pasa por una autoría, por muy internacional que sea, encargada por aquellos que se encuentran literalmente contra las cuerdas? Comisión interna ¿O resulta creíble que a estas alturas del curso pueda Rajoy “hacer sin dilación” nada menos que “crear una comisión interna de investigación, como hizo Aznar en el caso Naseiro?” Esa recomendación se la envió ayer el editorial de El Mundo, que parece dispuesto a clavarle la puntilla a Rajoy a tenor de sus informaciones más recientes, que vienen a confirmar que algo huele a podrido no en Dinamarca, sino tanto en Génova 13 como en la Generalitat valenciana. Un paripé Respecto a lo que hizo Aznar ante el caso Naseiro [que estalló en 1990, pocos días después de haber sido designado en Sevilla presidente del PP mediante el dedo de don Manuel], El Mundo olvida que la comisión interna funcionó de inmediato, que el instructor fue Alberto Ruiz-Gallardón, de profesión fiscal, que el tesorero y el gerente –Rosendo Naseiro y Ángel Sanchís- amenazaron con cantar y tirar de la manta y que el informe se convirtió en un paripé.

La sentencia del Supremo

Pero al PP de Aznar no le salvó, en el caso Naseiro -tan similar al caso Gürtel -, la investigación interna, sino el Tribunal Supremo merced a una sentencia interpretativa, de archivo y punto, enormemente favorable a los conservadores. Sin esa sentencia, probablemente no se habría hundido el PP, aunque sí muchos de sus nuevos rectores y otros que venían de antaño, de los tiempos fundacionales. Ahora corren peligro los dirigentes marianistas y el propio partido. Un partido cuya única ideología de verdad da la impresión de que sea la de los negocios. O mejor dicho: la de los negocios sucios.

Enric Sopena es director de El Plural

José Tomás: “Camps me llamó, su mujer llorando… esperaba que dijera que él había pagado sus trajes. Pretendían que me comiera el marrón”.

30/08/2009

   El Plural / Política

  POLÍTICA

El sastre revela a El Plural que votó durante años al PP, “pero no tienen vergüenza”

CECILIA GUZMÁN

“El sastre”, “sastrecillo valiente”, “falso sastre” son algunos de los motes que ha tenido que escuchar José Tomás desde que se vio envuelto en el caso Gürtel por tener en su cartera de clientes a Francisco Camps y a otros cargos de la Generalitat valenciana. Tomás dice que ni sastre, ni valiente; simplemente un comercial de una cadena de tiendas que tenía además la responsabilidad de dirigir varias sucursales. Hace unos 17 años inició la relación con uno de sus principales compradores, un hombre que llegaría a tener mucho éxito en el mundo de la publicidad y la imagen, Álvaro Pérez (El Bigotes).

<!–José Tomás nos recibe en su casa y durante una charla distendida intenta mostrar quién es y cómo le ha cambiado la vida desde que salió a la luz este caso. “Llevo más de 40 años en este negocio, trabajando para la familia Hinojosa. Primero en Cortefiel, luego en Milano, y por último, en Forever Young, porque “Eduardo Hinojosa me vino a buscar y me ofreció dirigir varias sucursales”.

Su amistad con El Bigotes y Crespo
“Estoy mezclado en este caso porque yo conozco a los que ahora mismo están implicados. Álvaro Pérez, desde hace 17 ó 18 años; a Pablo Crespo [ex secretario de Organización del PP gallego y administrador de Orange Market], hace unos 11 años; a Francisco Correa, le he visto varias veces. Han sido clientes habituales, hasta que salió esto y comienzan a investigar y encuentran facturas con nombres de políticos, porque en las tiendas sí encuentran pruebas de que se les ha hecho ropa a políticos. Y el único que ha atendido a esos políticos soy yo, por eso llegan hasta mí”.

“Estaría en la cárcel”
Tomás explica por qué colaboró desde el primer momento con la policía judicial y la fiscalía. “Si no lo hubiera hecho, estaría en la cárcel, ¿y quiénes son ellos para taparles nada? Con lo que hay grabado, es que nadie sabe la cantidad de pruebas que tienen en el caso Gürtel. El archivo es inmenso. ¿Por qué me la iba a jugar yo…? Eso es lo que han pretendido, que yo me comiera el marrón”.

El despido
Al día siguiente de declarar ante el juez Baltasar Garzón, José Tomás recibe una carta de despido de Forever Young e inmediatamente comienza una campaña contra él por parte del PP, principalmente del portavoz de Justicia, Federico Trillo, y de la prensa afín, que se hace eco, como ABC y El Mundo. Es entonces cuando decide conceder una entrevista en la que cuenta lo que ya hemos ido sabiendo: que los altos cargos de la Generalitat adquirieron trajes en las tiendas Milano y Forever Young que eran pagados por las empresas de la trama Gürtel, y que Álvaro Pérez y Pablo Crespo se encargaban de todo.

Trillo «es una persona mala»
“Trillo es la persona más mala que hay en este país. Yo termino de declarar, recibo la carta de despido de Forever Young y hago las declaraciones a El País. Ese mismo día, yo estoy seguro de que se sentaron el señor Hinojosa y el señor Trillo para trazar su estrategia, puesto que lo que declaró Hinojosa fue textualmente lo que dijo Trillo en Onda Cero, lo mismo”. Y a partir de ahí empiezan las calumnias de El Mundo, ABC, la COPE e Intereconomía”.La comida con Correa e Hinojosa
“Hinojosa viene un día y me dice: ‘oye, organiza una comida y los invitamos a comer’. Él sabía la importancia de lo que facturaba este cliente, no sólo en trajes, compraban también grandes cifras en relojes, de 6000 y 7000 euros, porque Hinojosa organizaba también subastas de relojes. Entonces quedamos a comer Correa, Álvaro, Crespo, Hinojosa y yo. Hinojosa le planteó a Correa que él quería comprar un edificio en Alfonso XII, y buscaba otro socio porque una planta se la quedaba Botín, otra se la quedaba él, y una tercera se la ofrecía a Correa. Y éste dijo: ‘qué va, eso es un negocio demasiado grande para mí”.

 

“El PP está corrompido totalmente”
“Camps va a acabar como una persona mentirosa. Ahora mismo todo lo que pueda hacer contra él y contra el PP lo haré. He sido votante del PP durante muchos años, pero no tienen vergüenza. Está corrompido totalmente. Álvaro me contó lo que pasó en el Congreso de Valencia, entre bastidores. Él organizó el acto. Nadie se imagina lo que se vio allí, hubo casi puñaladas. La frase ‘Hijo de puta’ es la más suave que se dijo entre la cúpula popular. A mí me dice Álvaro: ‘He visto en política de todo… pero el comportamiento de todos estos me ha dado vergüenza ajena’. Camps apoyó a Rajoy, si no, no habría salido. La gente con peso dentro del PP estaba de él hasta las narices. Y todo lo que me ha contado de la época de Zaplana, a Álvaro le tocó quitar mucha mierda de ese”.

¿Ahora nadie conoce a Álvaro Pérez?
Sobre El Bigotes, Tomás se muestra sorprendido de que ahora los del PP digan que apenas le conocen. “Una persona que durante 12 años ha tenido la responsabilidad de que a cualquier sitio del mundo que fuera Aznar, o los dirigentes populares, él les montaba todos los actos. Ha hecho que ganaran todas las elecciones. Y no sólo me asombran los del PP, también algunos periodistas como Sáenz de Buruaga. Yo le conocí por Álvaro Pérez, me lo presentó él. Y los debates que ha hecho en Telemadrid después de abrirse el caso Gürtel son asquerosos. O Carlos Herrera, en Onda Cero, que en abril había cerrado con Álvaro Pérez un programa de cachondeo sobre políticos…hubo una comida entre Pablo Crespo, Carlos Herrera y Álvaro Pérez, y sin embargo Herrera se ha dedicado a difamarle y también ha dicho muchas mentiras sobre mí”.

Camps esperaba que yo dijera…
Tomás habla también sobre Camps. “Le envié un mensaje a través de su abogado: le he querido mucho, pero en la vida, cada uno tiene que apechugar con lo que le toca”. José Tomás está resentido con el presidente valenciano. “Me llamó varias veces a mi casa, desde el ocho de febrero, conversaciones de 40 minutos. La última, a la una de la mañana, su mujer llorando. Él me decía, ‘es mi mujer que está llorando, y también la mujer de Álvaro, que está fatal. Álvaro es un bocazas’. Yo se que lo que Camps esperaba es que yo dijera que había pagado él sus trajes. Le preocupaba si alguien tenía una factura a su nombre que la hubiera pagado otro”.

“Tú ignoras que ellos no pagan”
José Tomás explica que Álvaro Pérez y Pablo Crespo no cuidaban demasiado las apariencias. “Oye, –le decían- que ellos nunca paguen. Tú, de cara a ellos, ignoras que ellos no pagan. Y yo les respondía que a mí eso no me importaba. Les pasaba las facturas y ellos me las pagaban, y yo tenía mi opinión personal sobre todo aquello, pero me la reservaba”.

“Me consta que a Betoret le untaban”
“A mí no me consta si Camps decidió alguna adjudicación, pero Betoret…[ex jefe de gabinete de la Consellería de Turismo, imputado junto a Camps], éste sí me consta que le han untado. Un día comimos juntos y Álvaro me dijo, ‘ahora necesito que nos dejes solos, que éste se está haciendo de rogar’…”.

Luis Bárcenas dimite «temporalmente» como tesorero del PP.

POLÍTICA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Asediado por el caso Gürtel, el senador no espera al previsible suplicatorio del Tribunal Supremo

MARCOS PARADINAS

Luis Bárcenas ha dimitido este mediodía, después de reunirse con Mariano Rajoy, tras el comité ejecutivo del partido. El tesorero del PP había asegurado que dejaría su cargo si el Tribunal Supremo pedía el suplicatoria al Senado para imputarle. Finalmente, Bárcenas acudió como «imputado provisional» el pasado miércoles 22 a declarar y salió «muy contento» al haber podido demostrar «su inocencia».

<!–Mariano Rajoy había dedicado parte del comité ejecutivo de hoy a defender su postura con respecto al caso Gürtel, habida cuenta de las críticas internas hacia su pasividad, sobre todo con el tesorero del partido: «Sé lo que estoy haciendo». El líder del PP había defendido la «presunción de inocencia» de sus militantes, justo delante de Luis Bárcenas, que también había acudido a la reunión. La presencia del senador, a pesar de ser el tesorero, era ya de por sí un hecho reseñable ya que Bárcenas había aparecido lo básicamente indispensable en las reuniones del partido después de apuntarse a su posible implicación en la trama corrupta.

Adelantarse al Tribunal Supremo
Bárcenas habría dimitido después de reunirse con Rajoy, tras el comité ejecutivo. Hasta hoy, el tesorero manejaba dos opciones para presentar su dimisión: o que el Tribunal Supremo le imputase de manera definitiva por los delitos de cohecho y delito fiscal o que Mariano Rajoy se lo pidiese de manera personal. Según El País, habría sido la cercanía de la primera hipótesis lo que habría impulsado su dimisión. La imputación es ya casi inevitable y Rajoy y Bárcenas habrían querido adelantarse a que el Tribunal Supremo tramitase el suplicatorio al Senado.

Comunicados de PP y Bárcenas
La dimisión de Bárcenas (como tesorero nacional, no como senador» es sólo «provisional». Así lo han remarcado tanto el Partido Popular como el propio Bárcenas, en sendos comunicados. El ya ex tesorero asegura en su comunicado que dimite «por lealtad al Partido Popular y a su presidente, Mariano Rajoy, y de común acuerdo con él» y que espera volver al cargo cuando demuestre definitivamente su «inocencia». El PP, en su comunicado, asegura que confía plenamente en esa inocencia y que agradece a Bárcenas los 28 años de servicio al partido.

Evitar la fotografía
La permanencia de Luis Bárcenas había sido muy cuestionada en el PP tanto de manera pública, las menos de las veces, como en privado. No eran pocos los populares que querían que esta dimisión se hubiera producido antes. Así se hubiera podido evitar la fotografía histórica del pasado miércoles, con el tesorero del principal partido de la oposición entrando al Tribunal Supremo para declarar por graves delitos, más aún si se tiene en cuenta que maneja un presupuesto anual de 80 millones de euros.

Peso pesado
A día de hoy, Luis Bárcenas es el peso pesado de los populares imputados en el caso Gürtel. El entramado de presunta corrupción que asedia al PP ha afectado a un senador, a un diputado, a un por entonces eurodiputado, a tres diputados de la Asamblea de Madrid y a una contundente lista de alcaldes madrileños. Pero de todas las sospechas, las más contundentes pesaban sobre Bárcenas. Podría haber recibido hasta 1.353.000 euros de la trama corrupta, según las investigaciones. Además, su patrimonio se vio cuadruplicado en tan sólo cinco años, algo que el tesorero justifica a tenor de operaciones bursátiles exitosas, ya que su sueldo como tesorero no serviría como excusa.

Un crédito sospechoso
Uno de los episodios más polémicos de esta historia tenía su raíz en un crédito de 330.000 euros que Bárcenas pidió para devolver en billetes de 500 euros a los pocos meses. El tesorero del PP aseguró que el objetivo era adquirir un cuadro, operación que se vio frustrada, por lo que tuvo que devolver el dinero. Sin embargo, uno de los apuntes de la caja B de Correa, señala que la trama entregó, justo en esas mismas fechas, 330.000 euros a un tal «L.B.». Ni un euro más, ni un euro menos.

Ideas para la izquierda.

 

ideas para la izquierda

El País/

Daniel Innerarity  28/06/2009

El fracaso de los socialistas en las recientes elecciones europeas, precisamente por haber afectado a todos los países, remite a algunas causas ideológicas de carácter general.

 La pregunta que se plantea con irritación y desconcierto sería la siguiente: ¿cómo explicar que la crisis o los casos de corrupción golpeen de manera muy diferente, desde el punto de vista electoral, a la izquierda y a la derecha?

El vicio de la izquierda es la melancolía, mientras que el de la derecha, es el cinismo Pienso que la raíz de esa curiosa decepción, que se reparte tan asimétricamente, está en las diversas culturas políticas de la izquierda y la derecha. Por lo general, la izquierda espera mucho de la política, más que la derecha, a veces incluso demasiado. Le exige a la política no sólo igualdad en las condiciones de partida sino en los resultados, es decir, no sólo libertad sino también equidad.

 La derecha se contenta con que la política se limite a mantener las reglas del juego. Es más procedimental y se da por satisfecha con que la política garantice marcos y posibilidades, mientras que el resultado concreto (en términos de desigualdad, por ejemplo), le es indiferente; a lo sumo, aceptará las correcciones de un «capitalismo compasivo» para paliar algunas situaciones intolerables. Por supuesto que ambas aspiran a defender tanto la igualdad como la libertad y que nadie puede pretender el monopolio de ambos valores, pero el énfasis de cada uno explica sus distintas culturas políticas.

 La diferencia radicaría en que la izquierda, en la medida en que espera mucho de la política, también tiene un mayor potencial de decepción. Por eso el vicio de la izquierda es la melancolía, mientras que el de la derecha es el cinismo. Esto explicaría sus distintos modos de aprendizaje, lo que probablemente responde a dos modos psicológicos de gestionar la decepción.

La izquierda aprende en ciclos largos, en los que una decepción le hunde durante un espacio de tiempo prolongado y no consigue recuperarse si no es a través de una cierta revisión doctrinal; la derecha tiene más incorporada la flexibilidad y es menos doctrinaria, más ecléctica, incorporando con mayor agilidad elementos de otras tradiciones políticas. Por eso la izquierda sólo puede ganar si hay un clima en el que las ideas jueguen un papel importante y hay un alto nivel de exigencias que se dirijan a la política.

Cuando estas cosas faltan, cuando no hay ideas en general y las aspiraciones de la ciudadanía en relación con la política son planas, la derecha es la preferida por los votantes. La izquierda debería politizar, en el mejor sentido del término, frente a una derecha a la que no le interesa demasiado el tratamiento «político» de los temas. La derecha hoy exitosa en Europa es una derecha que promueve, indirecta o abiertamente, la despolitización y se mueve mejor con otros valores (eficacia, orden, flexibilidad, recurso al saber de los técnicos…). Lo que la izquierda debería hacer es luchar, a todos los niveles (frente al imperialismo del sistema financiero, contra los expertos que achican el espacio de lo que es democráticamente decidible, contra la frivolidad mediática…) para recuperar la centralidad de la política. Hoy no es que haya una política de izquierdas y otra de derechas; el verdadero combate se libra actualmente en un campo de juego que está dividido entre aquellos que desean que el mundo tenga un formato político y aquellos a los que no les importaría que la política resultara insignificante, un anacronismo del que pudiéramos prescindir.

Por eso la defensa de la política se ha convertido en la tarea fundamental de la izquierda; la derecha está cómodamente instalada en una política reducida a su mínima expresión, a la que le han reducido enormemente sus espacios el poder de los expertos, las constricciones de los mercados y el efectismo mediático. Para la izquierda, que el espacio público tenga calidad democrática es un asunto crucial, en el que se juega su propia supervivencia.

La idea de que la izquierda está por lo general menos movilizada se ha convertido en un tópico que a veces revela una concepción mecánica y paternalista (cuando no militar) de la política. Hay quien entiende la movilización como una especie de hooliganización, como si la ciudadanía fuera una hinchada, y, llegado el momento, propone suministrar la dosis oportuna de miedo o ilusión para que la clientela se comporte debidamente. Este automatismo no es la solución sino el síntoma del verdadero problema de una izquierda que se está acostumbrando a chapotear en una ciudadanía de baja intensidad.

 Lo que la gente necesita no son impulsos mecánicos sino ideas que le ayuden a comprender el mundo en el que vive y proyectos en los que valga la pena comprometerse. Y la actual socialdemocracia europea no tiene ni ideas ni proyectos (o los tiene en una medida claramente insuficiente). No quiero caer en un platonismo barato y exagerar el papel de las ideas en política, pero si la izquierda no se renueva en este plano seguirá sufriendo el peor de los males para quien pretende intervenir en la configuración del mundo: no saber de qué va, no entenderlo y limitarse a agitar o bien el desprecio por los enemigos o bien la buena conciencia sobre la superioridad de los propios valores.

Daniel Innerarity es profesor de Filosofía en la Universidad de Zaragoza. Acaba de publicar El futuro y sus enemigos. Una defensa de la esperanza política.

Conciencia y calidad de la democracia, de Adela Cortina.

Periodismo de opinión en Reggio’s

adela cortina

El País

Hace unos meses, la propaganda de la película Valkiria llevaba una leyenda bien impactante. Decía algo así como “mientras otros obedecían, él escuchó a su conciencia”. “Él” era el coronel Von Stauffenberg, el líder del último atentado contra Hitler, alguien que no se doblegó ante lo “políticamente correcto”, cuando no doblegarse implicaba exponerse a la tortura y la muerte. No sólo a no recibir el aplauso de la mayoría o a ser mal considerado, sino a perder la vida, como realmente sucedió. Gentes así despiertan admiración, o deberían hacerlo.

Como Shtrum, el personaje de Vasili Grossman en Vida y destino, el científico caído en desgracia durante el régimen de Stalin, que se niega a reconocerse culpable -porque no lo es-, aunque sus amigos le aconsejan hacerlo para evitarse males mayores. Socialista convencido, confiesa a su hija: “Creo que nos precipitamos al hablar de socialismo; éste no consiste sólo en la industria pesada. Antes de todo está el derecho a la conciencia. Privar a un hombre de este derecho es horrible. Y si un hombre encuentra en sí la fuerza para obrar con conciencia, siente una alegría inmensa”.

La conciencia personal frente al totalitarismo, nacionalsocialista, soviético o de cualquier otro género. La persona artífice de su propia vida, como diría Séneca, responsable de su propio destino.

Justamente, la estrategia de los totalitarismos consiste en anularla con distintas coartadas, como la tan conocida de la “obediencia debida” al Führer, al Estado soviético, al mando militar. Una coartada inadmisible en sociedades democráticas, que se caracterizan por hacer de la igual autonomía de los ciudadanos la clave de la vida social y, por lo tanto, no pueden permitirse anular las conciencias que es la forma de anular a las personas.

En estas sociedades existe la objeción de conciencia; claro está, que cualquier ciudadano puede presentarla cuando considera que una ley viola sus convicciones más profundas, aunque sólo se reconocerá el derecho a ejercerla en los casos tipificados a tal efecto, y lo que pase de ahí es desobediencia civil. Pero en esta vida no todo se agota en los reconocimientos legales ni queda asegurada la supervivencia de la conciencia personal porque exista el derecho a objetar en determinados casos. ¿Qué sucede -por ejemplo- cuando los partidos políticos se niegan a dejar libertad de conciencia a sus miembros a la hora de votar en situaciones especialmente conflictivas para ellos? ¿No es entonces la disciplina de voto una versión suave de la obediencia debida para estómagos democráticos?

Sin duda, las sociedades abiertas se enfrentan a un buen número de contradicciones, pero, precisamente por su carácter abierto, se ven obligadas a sacar a la luz los problemas, a reconocerlos como tales y a tratar sobre ellos para tratar de enfrentarlos con altura humana. Ésa es la grandeza y la responsabilidad de los mundos abiertos.

Es verdad que los partidos políticos, sean muchos o pocos, han de presentar propuestas unitarias a los ciudadanos dentro de sus programas, porque en caso contrario pierden eficacia y sentido. Parece entonces que no puede haber pluralismo interno, porque ¿cómo sabrán los electores a quién votar si hay disensiones internas? Pero tampoco se puede eludir la otra cara de la moneda: ¿qué hace un militante que está de acuerdo con su partido en la mayor parte de las propuestas pero se siente incapaz de apoyar algunas porque se lo impide su conciencia?

La calidad de una democracia representativa exige que los ciudadanos puedan esperar de los partidos que cumplan sus programas, a los que debería haberse llegado por debate interno y externo. En este cumplimiento mostrarían su operatividad y ese valor tan preciado por nuestras sociedades que se llama “eficiencia”. Pero esa misma calidad de la democracia reclama que los miembros de los partidos ejerzan su libertad de conciencia, porque mal pueden contagiar pluralismo instituciones monolíticas.

El monolitismo no es un valor positivo, que atrae, sino un valor negativo, que repele, y resulta más convincente un partido -o cualquier otra institución- cuyos miembros pueden poner en duda propuestas del aparato. Recuerdo en este sentido las declaraciones de un miembro del PSOE, alcalde en un pueblo de Alicante, que aseguraba haber probado durante años el agua de las desalinizadoras y haber llegado por experiencia a la conclusión de que era mejor un sistema mixto, porque el agua que es buena para las personas no lo es tanto para la agricultura. Ante la pregunta del periodista “¿cómo dice eso siendo del partido que es?”, la respuesta era extraordinaria: “No me sentiría a gusto en mi partido si no dijera lo que he comprobado por experiencia”.

Por supuesto que el que expresa su libre conciencia se puede equivocar, por supuesto que existen los iluminados peligrosos. Pero bien puede ocurrir que una persona, a pesar de intentar aceptar al máximo lo que le une a la mayoría, de un partido o de una sociedad, acabe pronunciando la famosa frase de Lutero: “No puedo más, aquí me detengo”. En un sentido o en otro. Anular esa posibilidad es apostar por la Raza, por el Estado o por el Partido, por lo contrario de la sociedad abierta.

Adela Cortina es catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.

El presidente de la CEOE espera que el Gobierno alivie sus apuros económicos.

23/07/200

ECONOMÍA/EL PLURAL

 Díaz Ferrán afronta una huelga en Air Comet por los reiterados retrasos en el pago de las nóminas

ELPLURAL.COM

El comité de empresa de Air Comet, aerolínea propiedad de Díaz Ferrán y su socio Gonzalo Pascual, ha aprobado la convocatoria de una huelga que afectará a los 156 trabajadores pertenecientes a los servicios de handling (atención al pasajero y rampa) para el próximo 7 de agosto, ante el retraso en el pago de las nóminas por parte de la compañía y el incumplimiento de lo acordado con los sindicatos en mayo. El presidente de la patronal, que tiene buena parte de sus activos comprometidos en el contencioso de la nacionalización de Aerolineas Argentinas, espera que sea el Gobierno de Zapatero el que le eche una mano en sus problemas económicos.

<!–La convocatoria de huelga en Air Comet tendrá caracter indefinido hasta que los trabajadores cobren sus salarios, según informa Europa Press, que recoge de fuentes sindicales la explicación de que los empleados «no aguantan más» ante su «muy dura» situación por el retraso en los pagos, cuando «estamos hablando de salarios muy bajos de 800 a 1.000 euros».

Inclumplimiento del acuerdo
En mayo la empresa se comprometió a pagar las nóminas en los diez primeros días de cada mes, pero no han cumplido el acuerdo, y los sindicatos denuncian que por ejemplo «el viernes pasado, 17 de julio, los trabajadores no había cobrado todavía su salario». Mientras, desde la dirección de la aerolínea, propiedad del grupo Marsans, apuntan que están haciendo «todo lo posible» por dotarse de liquidez y de recursos financieros para garantizar los salarios de los trabajadores y los puestos de trabajo ante la difícil situación que afecta al sector aéreo.

Pendientes del Gobierno y de Argentina
Aunque de manera extraoficial y según recoge El Confidencial haciéndose eco de Expansión, Díaz Ferrán espera una solución política a sus problemas por la vía argentina, donde tiene pendiente como se resuelve la nacionalización de Aerolíneas Argentinas. El Consejo de Ministros aprobó el pasado 29 de mayo una ampliación en 250 millones de un crédito del ICO al país suramericano, un dinero que podría servir a los Kichner para pagar a la empresa de Díaz Ferrán.

Francisco Camps más cerca del banquillo.

ARTÍCULOS DE OPINIÓN

  • CARLOS CARNICERO

    07/07/2009

El Zumbido

El PP resiste los envites de los tribunales sólo porque tiene un blindaje mediático capaz de amortiguar los mayores escándalos. En realidad, la prensa española está dividida entre quien tiene miradas sólo para los defectos del enemigo y ceguera para los aliados políticos y financieros. Y quienes tienen pretensiones de una cierta imparcialidad. Pero también hay un ranking de desvergonzados.

<!–El director de El Mundo es un especialista en aplicar la teoría del “tornillo sin fin” al mínimo descuido de la izquierda. Es un periodismo de perro de presa que no suelta el bocado aunque ya no quede ni el hueso. La fortuna personal de Pedro J. Debe ser proporcional a la falta de escrúpulos que tiene para seleccionar a sus víctimas que son tan estupidos en muchos casos que quieren negociar con él, pensando que lo mismo que al contrario de lo que le ocurre al escorpión, el supuesto periodista dejará de utilizarlo aunque el instinto le dicte el ataque y sus intereses también; es selectivo con sus víctimas: sus aliados están a salvo hasta el momento que dejen de tener utilidad.

Ocurre ahora en el PP que los escándalos del caso Gürtel todavía no le están pasando factura porque los medios de la derecha dura, que son muchos, restan importancia a lo que es obsceno y cada vez más indefendible. Invierten la contumacia con la que golpean a cualquier miembro del Gobierno en blindaje para los presuntos delitos de la oposición. Y eso va dibujando cada vez con más furor una división de las españas entre los que no quieren ver los defectos de los propios y los ciudadanos progresistas que tratan de ser imparciales con los déficit de los propios.

Ahora el Tribunal Superior del País Valenciano ha dado una vuelta de tuerca al proceso contra el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, porque ve indicios claros de un delito de cohecho. Casi nada. Mariano Rajoy se agarra a que “nadie se vende por unos trajes” sin recordar que la versión oficial mantenida por el que será acusado es que los trajes los pagó él. En esta España del PP empiezan a aparecer fenómenos berlusconianos en los que pronto saldrán Barcenas y Camps afirmando que los españoles saben como son y les quieren así. Bueno, es una posibilidad que resulta odiosa para casi todo el mundo pero ¿nadie se acuerda de que Silvio Berlusconi estuvo en la fastuosa boda de la hija de Aznar en El Escorial?

Carlos Carnicero es periodista y analista político.

El sociólogo de los sondeos de El Mundo entra en el intríngulis de Gürtel,

POLÍTICA

 

 

 

Francisco Correa al dueño de Sigma Dos: «¿Dónde están mis tres millones?»

C.GUZMÁN

Un nuevo nombre ha saltado a la actualidad de la compleja red del caso Gürtel. El propietario de la empresa Sigma Dos, Carlos Malo de Molina, que realiza las encuestas para el diario El Mundo, ha aparecido en la lista negra de escenarios donde la trama presuntamente adquirió propiedades para camuflar el origen ilegal de sus fondos, según las pesquisas policiales. Una demanda interpuesta ante el Tribunal de Madrid por Jacobo Gordon, imputado por blanqueo de dinero, contra Malo de Molina le ha puesto en evidencia. Y aunque este ha negado que tuviera relación personal con Francisco Correa, algunos testigos de una conversación entre ambos apuntan a lo contrario.

<!–Fuentes a las que ha tenido acceso Público aseguran que, en 2008, Correa se encaró a Carlos Malo de Molina durante el torneo Masters Series de Madrid y le lanzó, ante varios testigos, la frase: «¿Dónde están mis tres millones?». El presidente de Sigma Dos afirma, sin embargo, que «Quien diga eso miente”. Correa era habitual en los Masters madrileños, donde tenía un palco privado. En 2004, un fotógrafo indiscreto lo captó allí junto a sus invitados Ana Aznar, Alejandro Agag, y su íntimo amigo Jacobo Gordon(en la foto, a la derecha), que fue además su socio en negocios y testigo de su famosa boda en El Escorial. 

Blanco Balín, el amigo de Aznar
Malo de Molina(a la izquierda, en la foto) ha negado, también, que tuviera algún contacto con Ramón Blanco Balín, socio de Jacobo Gordon en 2007, ex vicepresidente de Repsol y amigo personal de José María Aznar, y a quien la investigación de Gürtel apunta como uno de los blanqueadores de la trama.

La conexión de Malo de Molina en Panamá
En 2007, El Confidencial dejó evidencia de que Malo de Molina había utilizado sus buenas relaciones con el Gobierno panameño para conseguir recalificaciones de terrenos y construir allí una macrourbanización. Incluso se dijo que era asesor del presidente, Martín Torrijos, aunque esto es un dato no confirmado. Lo que sí es cierto es que el dueño de Sigma Dos recibió un premio en el Hotel Ritz a la mejor iniciativa privada dentro del sector inmobiliario de manos de Rafael Mezquita, nada más y nada menos que secretario de Estado de la Presidencia de Panamá.

Uno de los países del blanqueo
Panamá es uno de los países en los que, según las pesquisas policiales del caso Gürtel, utilizó para lavar dinero la trama que dirigía Francisco Correa, que incluso intentó obtener allí permiso de residencia.

El amigo de Agag
La macrourbanización que proyectaba construir Malo de Molina en Panamá, en una zona cercana al río Mariprieta, y que no llegó a levantarse finalmente, estaba planeada sobre diez fincas que suman 93 hectáreas, equivalente a otros tantos campos de fútbol, y con un desembolso inicial de 28 millones de dólares (unos 20 millones de euros) e iba a ser llamada Lake Valley. Malo de Molina buscó inversores, y entonces apareció Jacobo Gordon, el íntimo amigo del yerno de Aznar.

La demanda de Gondon
Volvamos a la demanda interpuesta por Jacobo Gordon contra Malo de Molina. Gordon reclama 2,1 millones de euros por el impago de un préstamo de 1,7 millones de euros que su empresa Real Estate Equity Portfolio SL había otorgado, en abril de 2007, a Sigma Dos para el macroproyecto de Lake Valley.

«El error» no declarado a Hacienda
Malo de Molina ha admitido que recibió el crédito de parte de Gordon, y que tenía como destino la macrourbanización proyectada en Panamá, pero, curiosamente, Sigma Dos no contabilizó en sus cuentas de 2007 ese préstamo. «Fue un error que ya arreglamos con Hacienda y que se subsanará en las cuentas de 2008«, ha alegado Malo de Molina.

Los tres millones de Gordon
Además de los 2,1 millones de euros señalados, Jacobo Gordon invirtió 1,3 millones de euros en acciones de Inversiones MDM5 SA, una de las múltiples compañías con las que el sociólogo Malo de Molina opera en Panamá. Según este, Inversiones MDM5 SA es, a su vez, propietaria de Inversiones MDM Dos SA, que fue la que firmó el contrato de adquisición de las diez fincas sobre las que iba a levantar Lake Valley, suscrito un mes después de que Gordon hubiera concedido el préstamo a Sigma Dos. En total, el amigo de Agag habría aportado tres millones de euros, «con opción» -admite Malo de Molina- a incrementar su peso en MDM 5 mediante nuevas compras de acciones.

¿De quién son los tres millones?
Tres millones de euros. Los mismos que según testigos les reclamó el cabecilla de la trama corrupta Gürtel a Malo de Molina en aquel Masters de Tenis de Madrid. «¿Dónde están mis tres millones”, le habría espetado presuntamente Correa. ¿Se tratará de los tres millones aportados por Gordon o se refería a otra inversión? ¿O será una sospechosa coincidencia?.

Luis Bárcenas y el sindicato del crimen.

ARTÍCULOS DE OPINIÓN

  • Fernando de Silva
  • FERNANDO DE SILVA

    16/06/2009

Sin la Venia

Luis Bárcenas, el hombre encargado de “controlar” las finanzas del PP, y a quién por su cargo se le debería de suponer una honestidad por encima de la media de los dirigentes de su partido, está a punto de engrosar la lista de imputados del llamado Caso Gürtel; tan sólo falta que el Tribunal Supremo acepte que existen indicios suficientes para considerarle como un presunto delincuente económico. La justicia es lenta pero demoledora para quienes piensan que ganando tiempo o mirando para otro lado las conductas delictivas desaparecen por arte de magia. Mariano Rajoy sigue equivocándose y pronto será engullido por la inmundicia que le rodea por todas partes; la corrupción no desaparece con las victorias electorales, pero sí contribuye a convertir a sus votantes en encubridores de sus fechorías, como está ocurriendo actualmente en la Italia de Berlusconi, un político sin escrúpulos que antaño compartía una buena amistad con Aznar.

<!–No han pasado tres meses desde que L.B., como así se le conoce en los libros de la caja B de la trama de Correa, se sentía perseguido y denunciaba al Juez Garzón ante el Consejo General del Poder Judicial; y el PP incluso se atrevía a presentar contra aquél una querella por prevaricación. Pero el tiempo se le está acabando, ya nadie le cree, y muy pronto su propio partido tratará de apartarle en un acto más de hipocresía propia de una derecha impropia de un régimen democrático.

El Partido Popular sufre una pandemia en la que el virus de la corrupción campa por sus fueros sin control, con la particularidad de que sus efectos pueden ser letales, y no curan en tres días como los de la gripe A. Y por el momento tan sólo cuentan con la vacuna de sus electores, que tarde o temprano les abandonarán por miserables.

La Agencia Tributaria, que ha tardado demasiado en reaccionar, parece que ha descubierto que las inversiones de Luis Bárcenas eran superiores a sus ingresos, y como tal circunstancia es imposible a menos que se demuestre un endeudamiento no reconocido, el fiscal y el juez instructor consideran que las pruebas practicadas son suficientes para su imputación por los delitos de fraude fiscal y cohecho, todo un ejemplo de saber hacer del tesorero del principal partido de la oposición.

Lo ahora descubierto parece ser la punta del iceberg de los negocios ilegales de un sindicato del crimen. No nos olvidemos de que Correa afirmaba en una conversación grabada: “Yo a Bárcenas le he llevado… 1.000 millones de pesetas. Yo, Paco Correa, le he llevado a Génova y a su casa“. Intuyo que lo percibido por Luis Bárcenas, al tratarse de una pieza clave del caso Gürtel, sólo representa la comisión recibida por el cobro de comisiones entregadas ¿a su partido?. En los tiempos del sindicato del crimen cuando el contable se quedaba con dinero de sus jefes le cortaban la cabeza o le tiroteaban; ahora el PP se conformará con “suspenderle cautelarmente de militancia”, y Rajoy mirará para otro lado.

Ahora Rajoy es cuestionado por su connivencia con la ausencia de ética en la política.

POLÍTICA

 

Hace un año el jefe del PP era criticado por falta de liderazgo

¿Y ahora qué decisión va a tomar Mariano Rajoy en relación al trío de aforados? Estos son Jesús Merino, diputado a escala nacional; Gerardo Galeote, aún eurodiputado, y Luis Bárcenas, senador popular por Cantabria y tesorero del partido.

<!–acabó la farsa, aunque algunos farsantes <i>marianistas</i> continúen jugando al equívoco y, sin duda, al cinismo en Génova 13. Durante meses, el jefe de la derecha –para proclamar la inocencia del terceto de presuntos implicados- se ha venido refugiando en el dato o la circunstancia procesal de que ninguno de los tres estaba imputado.

“Con carácter de urgencia”
Ahora ya están imputados y se les acusa de presuntos delitos de cohecho y contra la hacienda pública. Antonio Pedreira, juez instructor del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), ha remitido la causa al Tribunal Supremo y además ha exhortado a sus colegas a que llamen a declarar a los imputados “con carácter de urgencia” pues los hechos a investigar -ha precisado- pueden prescribir dentro de un mes.

“Nuevos hechos”
Pedreira subraya en su escrito al Supremo que él ha encontrado indicios de delito por los supuestos vínculos, de estos tres políticos del PP, con la trama o caso Gürtel. La actitud del juez del TSJM es compartida por la Fiscalía Anticorrupción. Pedreira reconoce que los últimos informes aportados por la Fiscalía y por la Agencia Tributaria le han llevado a elevar el sumario al Supremo, subrayando que ha “descubierto nuevos hechos” de modo que no descarta que los aforados “hayan podido incurrir en infracciones de naturaleza administrativa y penal”.

Un puñetazo
¿Y usted, Sr. Rajoy a que sigue esperando para dar un puñetazo en la mesa de su despacho? ¿Por qué no dice en voz alta que “hasta aquí hemos llegado”? Atrévase de una vez a declarar que los tres imputados no merecen formar parte del Partido Popular, que se les suspende de militancia y que serán de inmediato destituidos de sus cargos y responsabilidades.

El ridículo
Ayer la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, en La mirada crítica de Tele 5, preguntada por María Teresa Campos, no hizo más que el ridículo. Respondía como si fuera un robot e insistía de forma patética utilizando argumentos tan endebles como estólidos. ¡Cuánto le costó admitir a Sáenz de Santamaría que los políticos no sólo han de ser votados en función de su gestión, sino que han de serlo también por su honradez!

Emergente corrupción
Rajoy se ha abrazado en estos tiempos de emergente corrupción pepera a Francisco Camps y a Luis Bárcenas, los dos imputados de mayor relieve político del caso Gürtel. Los ha protegido y los ha amparado. Casi se ha convertido objetivamente en cómplice de ambos. Su conducta como candidato a la presidencia del Gobierno de España ha oscilado entre la cobardía y la incapacidad para regenerar su propio partido, atrapado por una mafia de sinvergüenzas muy bien relacionada con algunos de los mandamases de la derecha.

Política y negocios sucios
El hombre que, emulando a su padrino Aznar, se ha ofrecido en El Mundo para sacar a España de la crisis económica internacional, resulta que es sencillamente impotente a la hora de plantar cara a los profesionales del pelotazo o a los que confunden en su beneficio la política con los negocios sucios y, eso sí, suculentos. No le importa a Rajoy, ni poco ni mucho, que gentes como Carlos Fabra o los imputados de la saga Correa hayan alcanzado –sin rubor ni límite conocido- su enriquecimiento escandaloso gracias a métodos caciquiles o de rufianes posmodernos.

Ausencia de ética
Rajoy era hace un año cuestionado severamente por su falta de liderazgo. Ahora lo es por algo muchísimo más grave: su connivencia con la amoralidad o la ausencia de ética en la política.

Enric Sopena es director de El Plural

Lo que nos jugamos en Europa.

El Plural / Artículos de opinión

ARTÍCULOS DE OPINIÓN
  • 38x38 Vicenç Navarro
  • VICENÇ NAVARRO

    05/06/2009

 

El dominio liberal en la Unión Europea
Las elecciones de este domingo al Parlamento Europeo afectarán, de una manera u otra, a la calidad de vida de las clases populares de todos los países miembros de la Unión Europea, incluyendo España. Y en cambio, no hay conciencia, a nivel de calle, de que esto sea así. Hoy, la Unión Europea configura en gran parte las políticas económicas y sociales que determinan el bienestar de la población de sus estados miembros. La evidencia de esta realidad es abrumadora. En un artículo reciente (“¿Qué pasa en la Unión Europea?” Público. 21.05.09) indiqué cómo esta Europa se ha estado construyendo a espaldas de las clases populares, con unos costes económicos y sociales que son fáciles de ver. Los indicadores de calidad de vida y bienestar social de las clases populares se han ido deteriorando en la mayoría de países de la Unión Europea, mientras que los beneficios empresariales y financieros en cada uno de aquellos países han aumentado de una manera exuberante (para mayor detalle de tal deterioro de la situación de la Europa Social, ver Navarro, V. “Como está evolucionando la situación social de la Unión Europea” en la colección dirigida por Josep Borrell “Europa en la Encrucijada”. 2007, colgado en mi blog www.vnavarro.org, sección Europa)

<!–Este deterioro ha ocurrido por tres razones. Una es el enorme dominio del pensamiento liberal, y las políticas públicas que ha inspirado, en los gobiernos de los países miembros de la UE, en el Consejo de la UE, en la Comisión Europea y en el Banco Central Europeo. El liberalismo es la ideología de las clases empresariales y financieras y ha dominado la construcción de Europa. La reducción del gasto público; la disminución de la protección social; la desregulación de los mercados de trabajo y la desregulación del comercio y del capital financiero, han sido las constantes que han caracterizado la construcción de la Unión Europea.

La segunda causa ha sido la reproducción de tal pensamiento también en grandes sectores de la socialdemocracia, que ha promovido el socioliberalismo, primo hermano del liberalismo. La Tercera Vía se convirtió en el mayor punto de referencia de los gobiernos socialdemócratas. La Tercera Vía identificó la modernidad del proyecto socialista con la adopción del liberalismo económico. Ser moderno era ser liberal.

Y la tercera causa ha sido la expansión de la UE hacia los países del este de Europa que, inmunizados contra cualquier intervención pública como consecuencia del fracaso de los regimenes comunistas, se convirtieron en incondicionales del otro polo (el modelo liberal), apoyados en este intento por el gobierno federal de EEUU del Sr. Bush y por el gobierno británico laborista del Sr. Blair.

Resultado de estos tres factores es que el dominio de las derechas es casi absoluto en la UE. Hoy, instituciones como el Tribunal Comunitario de la UE, están dictando sentencias que suponen un ataque frontal a los derechos sociales y laborales en la UE. La lista de tales ataques es larga. Desde la directiva de servicios Bolkenstein, a los casos Laval y Buffet, incluyendo la expansión del horario laboral a 65 horas semanales, la Unión Europea ha sido hostil a los intereses de las clases trabajadoras de sus países miembros.

El déficit democrático y el Parlamento Europeo
El único entorno en el que existe un espacio democrático ha sido el Parlamento Europeo, sujeto de las elecciones de este domingo. El poder de este Parlamento es limitado. Y ello no es por casualidad. El enorme déficit democrático de las instituciones europeas responde a un diseño del mundo empresarial y financiero. Ello apareció en la llamada estrategia de Lisboa, aprobada en el año 2000, que tenía como objetivo alcanzar el nivel de competitividad de EEUU, introduciendo reformas liberales que eran muchas de ellas una copia mimética del modelo liberal estadounidense (tal como desregular los mercados laborales y financieros). Pero las élites que diseñaron tal estrategia eran conscientes de que tales medidas eran profundamente impopulares. De ahí que transfirieran el poder de decisión de los estados al nivel de la UE, donde hay una escasísima posibilidad de intervención popular. El único espacio donde tal intervención puede tener lugar es el Parlamento Europeo. En este Parlamento, hay partidos políticos que son los corresponsales europeos de los partidos nacionales. El PP está en el Partido Popular Europeo, el PSOE-PSC está en el Partido Socialista Europeo, IU-ISC está en la Izquierda Europea, y así otros. Hoy el Parlamento Europeo tiene una mayoría conservadora que explica que sólo modifique en parte lo que le llega de arriba (de la Comisión y del Consejo, ambos bajo dominio liberal). Tal Cámara pudo parar la extensión de la semana laboral a 65 horas, pero es más la excepción que la regla.

Está claro, pues, que esta Europa no es la Europa que las clases populares desean. Es urgente que la situación cambie. Y ello no será nada fácil. Pero sería un error que las personas conscientes de esta situación se abstuvieran. El establ¡shment europeo presentará al público la abstención como una muestra más del desinterés de la población y su incapacidad de entender las complejidades de construir Europa. En realidad, la abstención es una muestra más del distanciamiento de las clases populares hacia las instituciones europeas. Pero la abstención reforzará el status quo, que es lo peor que puede ocurrir. De ahí la enorme urgencia de que se vote a las fuerzas reformistas de izquierda que pidan el cambio. Se necesita una izquierda fuerte a la izquierda de la socialdemocracia, y se necesita una socialdemocracia distinta a la que ha dominado el centro-izquierda europeo, que abandone el socioliberalismo y recupere sus valores socialdemócratas, bastante abandonados. De ahí la importancia de este domingo.

Vicenç Navarro es Catedrático de Políticas Públicas en la Universitat Pompeu Fabra

www.vnavarro.org

Las encuestas y la movilización de la izquierda.

ARTÍCULOS DE OPINIÓN

  • CARLOS CARNICERO

    02/06/2009

El Zumbido

España es un universo electoral cuyo abanico más amplio entre los dos grandes partidos difícilmente encuentra más de tres puntos en las encuestas de intención de voto. Esta tozudez electoral responde a un encasillamiento ideológico político entre dos posiciones tan encontradas que en raras ocasiones se produce un trasvase significativo de voto que defina la alternancia.

<!–La técnica electoral del PP tradicionalmente ha sido volcarse en el electorado más fiel y más duro, renunciar a cualquier intento de abrirse hacia el centro y confiar en el desistimiento del votante socialista: su esperanza es que la abstención, una menor participación electoral le dé la victoria.

Esta metodología es una copia de la desarrollada por George W. Bush en sus últimas dos elecciones en las que consiguió ganar mediante la movilización del voto ultraconservador mientras que los candidatos demócratas no lograron entusiasmar a su electorado.

Ahora la crisis económica, el descontento social por las dificultades económicas –que son internacionales pero que el PP se empeña en nacionalizar- son la base de pensar que cuanto peor van las cosas para el país, mejor irán para ellos.

Y sin embargo no despegan en las encuestas porque los residuos tardofranquistas del PP asustan incluso a muchos discrepantes de las políticas socialistas. Sólo ver a Mayor Oreja mostrando comprensión con los curas pederastas y con el franquismo es un revulsivo suficiente para que muchos votantes potenciales salgan corriendo. Por eso en determinados momentos Mariano Rajoy y otros dirigentes del PP se retiran del escenario cuando aparece Jaime Mayor Oreja o Esperanza Aguirre.

Las elecciones del domingo son de una importancia vital para Mariano Rajoy que no tiene el respeto ni la adhesión mayoritaria de su partido entre otras cosas por su falta de carácter para desprenderse de la pesada herencia de José María Aznar.

Pero las encuestas pueden volver a fallar si a última hora, el votante de izquierda horrorizado con la pretendida escalada de Mariano Rajoy acude a las urnas. No será la primera vez que sucede.

Carlos Carnicero es periodista y analista político.