El ayuntamiento de Vitoria modifica el entramado vial para favorecer el uso de la bici.

  • Hoy es viernes, 19 de diciembre de 2008
  • Voy en bici, que llego tarde
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    La iniciativa se plantea como una herramienta que busca invertir la tendencia al incremento en el uso del coche fomentando el transporte público y la bicicleta. De esta manera, será posible liberar el centro de la ciudad del tráfico y reducir tanto las emisiones de gases contaminantes como los niveles de decibelios ocasionados por el tráfico masivo.

    Los peatones compartirán espacio con ciclistas y vehículos pero la velocidad máxima de circulación se establece en torno a los 10 kilómetros por hora. Esta medida logrará paulatinamente liberar espacio público logrando reducir considerablemente los casi 2.000 kilos de NOx (Óxido de nitrógeno) que se emiten diariamente a la atmósfera y los umbrales de contaminación acústica que en el 45% de las calles de la ciudad superan los 65 decibelios.

    En el primer semestre de 2008 se ha elaborado una propuesta de desarrollo para la “fase 1” del proyecto, que debe estar concluido en el 2011. Los aspectos que contempla esta primera actuación es la creación de una nueva red de bicicletas, redefinir la estructura de transporte.

     

    La falta de credibilidad del The Economist

    ARTÍCULOS DE OPINIÓN

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    • VICENÇ NAVARRO

      19/12/2008

    El público español debería ser consciente de que el prestigio del The Economist entre expertos en temas económicos en EE.UU. es muy bajo. Es una revista muy bien hecha y muy bien escrita pero su falta de rigor es también bien conocida. Me decía un amigo economista del prestigioso Economic Policy Institute de Washington, que él solía leer The Economist con gran interés aun cuando detectaba grandes errores cuando analizaba temas en los cuales estaba especializado. Me decía: “bueno, en los temas que yo trabajo no son rigurosos, pero al menos en otras áreas creo que lo son. Y así continué leyéndolo hasta que comenté mis impresiones con otros amigos expertos en otras áreas y me dijeron que a ellos les pasaba lo mismo: que en sus áreas el The Economist era muy poco riguroso. Dejé entonces de suscribirme y dejé de leerlo.”

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    Yo tengo que admitir que dejé de leerlo hace ya tiempo, hasta que leí en la prensa diaria que un informe sobre España que publicó tal semanario creó gran revuelo en Cataluña. Así que me fui al quiosco y me lo leí. Y confirmé de nuevo, que mi amigo llevaba razón. Datos elementales y básicos se presentan sin el más mínimo respeto a la veracidad. Sólo tres ejemplos. Decía el informe que “los votos del Partido Popular en las últimas elecciones fueron superiores a los votos del Partido Socialista en todas las CC.AA excepto en Cataluña”. En realidad, no sólo en Cataluña, sino en Andalucía, Aragón, Asturias, Canarias, Extremadura, Islas Baleares y País Vasco, el Partido Socialista tuvo más votos que el PP.

    Otro ejemplo. Escribe el informe que “un español que no hable en catalán no tiene prácticamente ninguna posibilidad de enseñar en una Universidad de Barcelona”. Pues bien, en el Departamento donde yo enseño en la Universidad Pompeu Fabra, uno de los mejores departamentos de Ciencias Políticas y Sociales de España (según las “ligas de excelencia” publicadas en España) nada menos que el 30% de profesores no hablan catalán. Es interesante que basado en estos y otros datos falsos, el informe construye toda una imagen del gobierno catalán basadas en fuentes como el Sr. Fernando Savater, conocido por su animosidad hacia la cultura e identidad catalanas. Dice también sobre el catalán que “el castellano se enseña como una lengua extranjera en Cataluña”, faltando a la más mínima veracidad. Tanto por la metodología de enseñanza de la lengua, como por su presencia en el curriculum, como por la obligación de aprender el castellano, está claro que este idioma, que es lengua oficial también en Cataluña, no es una lengua extranjera en el sistema educativo catalán.

    Podría continuar mostrando ejemplos de esta ligereza en la utilización de los datos y conclusiones a las que llega el que lo escribió, el Sr. Michael Reid, corresponsal del The Economist para América Latina, y que escribió tal informe. No es de extrañar que haya originado amplias protestas en Cataluña aunque La Vanguardia lo haya protegido, defendiendo la libertad de expresión de tal señor, libertad que nadie, por cierto, cuestionaba. El Sr. Francesc de Carreras, en su columna de La Vanguardia también intentaba ridiculizar a la Consejera Tura del Gobierno de la Generalitat de Catalunya, por haber criticado el artículo del The Economist, haciendo referencia a una supuesta falta de sensibilidad que estas críticas reflejaban hacia la libertad de expresión. Sería deseable que La Vanguardia aplicara en sus propias páginas de opinión tal principio de libertad de expresión, ya que es bien conocido como está vetando a autores de izquierdas, como también es conocida la escasa diversidad ideológica entre sus colaboradores y la limitada pluralidad en sus opiniones. Nunca ha publicado, por ejemplo, un artículo en contra de la Monarquía. Viendo estos hechos, La Vanguardia y sus colaboradores deberían tener más cuidado al presentarse como defensores de la libertad de expresión. Pero, volviendo al Sr. Reid, nadie que lo haya leído ha criticado el derecho a escribir un informe sobre España y sobre Cataluña. Lo único que se le pide es que tenga en su reportaje un mínimo de respeto hacia la veracidad de los hechos. Es obvio que el Sr. Reid no miente. Para mentir hay que conocer la verdad, y el Sr. Reid no la conoce. Pero hubiera sido más creíble si hubiera profundizado en su conocimiento de nuestro país leyendo más y diversificando sus fuentes de información.

    Y hablando de libertad de expresión. Siempre me impresiona cuando algunos de los medios que se llenan la boca hablando de ella, se olvidad de practicarla. Y uno de ellos es precisamente el The Economist, el diario liberal, que al enviarle una carta mostrando los veintidós errores del artículo que yo detecté, decidió no publicarla. Y por cierto, estoy todavía esperando que el The Economist que apoyó la candidatura Bush (en las elecciones presidenciales de EE.UU.) no una, sino dos veces, y que ha sido el mayor forum ideológico neoliberal, favoreciendo la desregulación del capital financiero, tenga el mínimo de decencia de hacer una autocrítica de sus posturas económicas que nos han llevado a un desastre. Me temo que es pedir demasiado.

    Vicens Navarro es Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas, Universitat Pompeu Fabra, España, y Profesor de Políticas Públicas de la The Johns Hopkins University, EE.UU.

    Más de 17.000 partícipes pendientes de las acciones legales por Madoff.

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    Publicado el 19-12-08 , por J. E. Navarro / J. J. Andrés / J. Zuloaga

    Los más de 17.000 partícipes de los fondos de inversión españoles con exposición al fraude perpetrado por Madoff Investment Securities han visto en los últimos días cómo el valor liquidativo de sus fondos ha bajado, tras la petición informal a las gestoras por parte de la CNMV de valorar a cero sus activos afectados.

     

    Este número de partícipes no tiene que coincidir necesariamente con el número de inversores, ya que un mismo inversor puede ser partícipe de distintos fondos.

    Para defender los intereses de estos inversores, todas las firmas implicadas se han reservado el derecho a ejercitar las acciones legales necesarias, lo que, según fuentes jurídicas, vaticina una guerra jurídica entre gestoras, comercializadoras y depositarias de los fondos, que también afectará a los supervisores de los países involucrados y las auditoras de los fondos.

    Todos contra todos
    En un primer momento, todas las miradas por la posibles demandas se centraron en las entidades que tenían en depósito los títulos de los fondos, los organismos encargados de supervisar este tipo de operativas y los auditores que daban cuenta de que los registros contables eran los correctos.

    M&B Advisers ha contratado a Uría y Baker & McKenzie para estudiar las medidas legales

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    Es lo que jurídicamente se denomina culpa in vigilando. No obstante, los expertos jurídicos consultados también prevén que los partícipes de los fondos afectados (fundamentalmente, los grandes inversores) carguen legalmente contra las gestoras de los fondos y sus selección de inversión sin tomar la diligencia necesaria. Lo que jurídicamente se denomina culpa in eligendo.

    Algunos gestoras señalaron ayer a este diario que antes de entrar en las demandas judiciales, tratarán de buscar otras soluciones. Una de ellas sería reclamar que los seguros de responsabilidad civil se hagan cargo de las pérdidas. No obstante, según fuentes ligadas al proceso, se trata de una vía muerta ya que al tratarse de una estafa ningún seguro se va a hacer cargo de la factura. Por tanto, la solución va a estar en los tribunales, donde vaticinan una guerra de todos contra todos.

    “Si se demuestran que estos activos no existen, los depositarios tendrán que dar explicaciones”, apunta una fuente jurídica. El depositario es el encargado de mantener la guarda y el depósito de los activos. Por otro lado, está el papel de los supervisores.

    “En este caso, no se trata de que estuviesen operando a través de paraísos regulatorios, ya que el grueso de la estructura de inversión se encontraba en EEUU y la Unión Europea”, señalan las mismas fuentes, que apuntan que también habrá que pedir responsabilidades a estos organismos. No obstante, en cuanto las demandas a la SEC –que estarían estudiando Santander y M&B Advisers–, apuntan que se trata de una cuestión complicada, ya que este supervisor cuenta con inmunidad gubernamental en EEUU.

    Las entidades vaticinan una guerra jurídica de “todos contra todos” por este fraude

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    En cuanto a los auditores, las miradas se centran en alguna de las grandes auditoras de los depositarios de los fondos. Madoff estaba auditada por una pequeña firma (Friehling & Horowitz), aunque registrada y regulada por la SEC.

    Los bancos que actuaban como custodios, a su vez, estaba también auditados. Por ejemplo, en el caso de M&B Advisers, dos de sus fondos estaban supervisados contablemente por Ernst & Young y PricewaterhouseCoopers, que también serán objetivo judicial.

    En el caso de los gestores, algunas fuentes insisten en señalar que cuando se trata de inversiones en hedge fund, los responsables de estas decisiones son de ellos, ya que parte del patrimonio del fondo queda fuera de control del depositario, que no tendría responsabilidad. Fuentes de una firma especializada en gestionar grandes patrimonios, afectada por el escándalo, creen que “las entidades financieras tendremos algún tipo de soporte legal que nos darán los comercializadores de estos productos para reclamar”.

    Nueva catarata de entidades con exposición a la colosal estafa
    La lista de entidades que cuenta con fondos, que de una u otra forma están contaminados por el caso Madoff, crece cada día. Hasta ocho firmas reconocieron ayer en comunicados a la CNMV su exposición a activos dañados.

    Santander Asset Management, gestora de fondos del grupo, reveló que cinco fondos y nueve sicav (vehículos de inversión de grandes fortunas) tienen dinero invertido de forma indirecta en el bróker estadounidense. Los cinco fondos son Banif Optimal Low Volatility Fund, Banif Fairfield Impala, Optimal Global Strategic, Optimal Arbitraje Plus y Value Inversiones. Gesmadrid, gestora de Caja Madrid, indicó que mantiene 2,94 millones en activos relacionados con esta colosal estafa.

    La firma admitió que sus fondos Evolución VaR 10, 15 y 20 mantienen participaciones en Landmark Investment Fund Ireland, uno de los productos afectados, y Caja Madrid Selección Inversión Libre tiene presencia en Fairfield Sentry, otro de los fondos dañados. Banco Espírito Santo (BES) cuenta con seis fondos y 27 sicav perjudicadas. DWS Investment Spain, gestora de fondos de Deutsche Bank en España, reconoció que una de sus sicav tiene 361.976 euros, un 6,61% de su patrimonio en otro fondo expuesto.

    La firma Naira, el grupo financiero catalán Riva y García, PrivatBank Patrimonio y la firma de inversión Nmás 1 también detallaron su exposición a este excepcional caso.

    Planes de pensiones: revisión profunda ante la crisis.

    Su ventajosa fiscalidad es indudable pero conviene estudiar la evolución de la rentabilidad y la posibilidad de cambiar de plan de pensiones

    • Fecha de publicación: 16 de diciembre de 2008

    Garantizar el ahorro


    – Imagen: Hamed Masoumi

    Encontrar refugio seguro para su dinero se está convirtiendo en una obsesión para muchos ahorradores. Quien más quien menos se siente vulnerable y sufre por ese dinero ahorrado a lo largo de los años, particularmente cuando se concibe como un elemento imprescindible para encarar el futuro post-laboral, la jubilación, con garantías de solvencia y capacidad económica. La rentabilidad nunca se menosprecia, pero en coyuntura de crisis e incertidumbre como la actual, la prioridad es la seguridad; en otras palabras, que se garantice que ese dinero ahorrado con tanto esfuerzo y paciencia ni se va a evaporar ni se va a depreciar de modo significativo. Porque una cosa es invertir y asumir que las cosas pueden torcerse, por ejemplo en la Bolsa, y otra bien distinta, evitar riesgos y limitarse a ahorrar. Algunos inversores, de hecho, ya han abandonado la Bolsa y los fondos, y han dirigido su dinero hacia depósitos y deuda pública, más seguros.

    Ahora bien, ¿qué hacer con los planes de pensiones, uno de los productos financieros más populares en nuestro país, además de ahorro ilíquido por excelencia, que no puede rescatarse hasta el momento en que se llega a la jubilación? En sintonía con el mercado, su rentabilidad en 2008 está siendo decepcionante: los planes de pensiones del sistema individual pierden un 6,13% de media en los últimos doce meses a cierre de septiembre, según informó Inverco. Tan sólo los planes de pensiones de renta fija a corto plazo resisten en positivo, con ganancias medias del 1,42%. A falta de unas semanas para cerrar el año, y con las perspectivas económicas y financieras tan poco estimulantes, no pocos ahorradores plantean si será este un buen momento para invertir por primera vez en un plan de pensiones. Y algunos de quienes ya lo tenían contratado, reflexionan sobre si conviene o no realizar aportaciones extra a su plan de pensiones contratado hace una década o más. E incluso, las ventajas de traspasar sus ahorros de un plan a otro con mejores condiciones. Ahora, más que nunca, conviene evaluar los pros y los contras de estos activos financieros diseñados para el largo plazo.

    La fiscalidad: principal atractivo

    Los planes de pensiones imponen al titular una disciplina de ahorro que le va a acabar facilitando componer lentamente un patrimonio al que podrá dar uso sólo una vez llegada la jubilación. Aunque las cifras no son comparables con las de otros países europeos, en España ya hay más de 8,52 millones de cuentas de partícipes que han contratado planes de pensiones en el territorio común y Navarra. Y más de 1,2 millones de vascos cuentan con una EPSV (Entidades de Previsión Social Voluntaria), producto de similares características y fiscalidad a los planes de pensiones, con la particularidad de que permiten el rescatar el dinero a los 10 años. En total, hay más de 50.000 millones de euros invertidos en estos instrumentos, según puede deducirse de los datos de Inverco y del Observatorio Vasco de Previsión Social.

    En general, las entidades permiten abrir un plan de pensiones o una EPSV desde 6 euros al mes y dejan libertad al ahorrador para ingresar en el producto las cantidades que considere oportunas y cuando le parezca conveniente. En otros casos, sin embargo, exigen hacer aportaciones anuales, con mínimos que van desde los 300 euros. De cualquier modo, el objetivo del plan de pensiones es constituir un capital que sirva de complemento para la pensión pública de jubilación, meta interesante para cualquier ciudadano, puesto que se estima que la Seguridad Social podría sufrir problemas dentro de dos o tres décadas para hacer frente al pago de todas las pensiones comprometidas.

    La principal ventaja, y la vez, motivación que impulsa a los ahorradores a suscribir un plan de pensiones es su fiscalidad: permiten reducir la base imponible general del contribuyente, lo que significar pagar menos impuestos en la próxima Declaración de la Renta.

    Los planes de pensiones que mejor están capeando el temporal son los que invierten en activos de renta fija

    En el territorio general, las aportaciones realizadas por contribuyentes de hasta 50 años de edad se reducen de la base imponible general hasta 10.000 euros anuales o el 30% de la suma de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas percibidas individualmente en cada ejercicio (se tomará la menor de las cantidades). Los mayores de 50 años podrán reducirse hasta 12.500 euros o el 50% de la suma de los rendimientos netos de trabajo. Los contribuyentes cuyo cónyuge no obtenga rendimientos netos del trabajo ni de actividades económicas, o los obtenga en un importe inferior a 8.000 euros, pueden reducirse también las aportaciones realizadas al plan de pensiones de su cónyuge, con el límite de 2.000 euros anuales.

    En Navarra, la reducción es de 8.000 euros o el 30% de los ingresos obtenidos por trabajo para los ahorradores de hasta 50 años. Podrán deducirse 12.500 euros como máximo o el 50% de la suma de los ingresos por trabajo. En este caso, si el cónyuge obtiene ingresos inferiores a los 8.500 euros anuales, la reducción puede ampliarse en otros 2.000 euros al año.

    En País Vasco, las EPSV reducen la base imponible del contribuyente en 8.000 euros anuales, como máximo para las personas de hasta 52 años. Quienes superan esta edad podrán reducirse 8.000 euros anuales más 1.250 euros por cada año de edad que exceda de 52 años hasta 24.250 euros para los de 65 o más años.

    En tiempos de crisis, rentabilidades seguras

    Una de las principales ventajas que muchas familias encuentran en este producto financiero para ajustar sus economías domésticas es el beneficio que puede suponer en 2009 la reducción de impuestos en la próxima declaración de la renta. Para ello, se debe contratar el plan de pensiones antes de que acabe el año.

    En estos momentos de inestabilidad del mercado financiero y de recurrentes caídas bursátiles, quien tenga decidido que no quiere correr el riesgo de volver a ver reducirse su patrimonio (a corto plazo, no está claro que vaya a producirse una recuperación en Bolsa), puede apostar por productos conservadores, como los planes de pensiones de renta fija. Y vale tanto el consejo para quien se está planteando contratarlo por primera vez como para quien ya lo tenga suscrito. Naturalmente, los planes de pensiones que mejor están capeando el temporal, esta crisis financiera y económica, son los que invierten en activos de renta fija, sobre todo en deuda pública. A cierre de septiembre, sólo los fondos de renta fija a corto plazo registraron rentabilidades medias positivas (del 1,42%). Por tanto, los ahorradores conservadores y quienes no estén dispuestos a asumir riesgos, mejor harían si apuestan por productos de perfil bajo. Se evitarán sobresaltos y disgustos como los que pueden estar sufriendo quienes tienen contratados planes de pensiones de renta variable. En los últimos doce meses, los planes que invierten en Bolsa caen un 26,5% de media.

    Cambiar de plan de pensiones

    Quienes tienen un plan de pensiones suscrito desde hace varios años pueden plantearse la opción de traspasarlo a otro si no están conformes con la rentabilidad que les aporta. Es una operación que no implica gasto alguno. Pero tampoco es aconsejable retirarse precipitadamente de la Bolsa porque venderlo todo ahora es hacer efectivas las pérdidas sin darse la oportunidad de recuperarse cuando se supere la crisis. Porque la Bolsa, una crisis tras otra, siempre termina superando su enfermedad y acaba dando beneficios a quienes pueden o saben aguantar posiciones. No obstante, los ahorradores menos proclives al riesgo pueden realizar las nuevas aportaciones de 2008 a un plan de pensiones conservador. La ley permite realizar tantos traspasos como el partícipe desee, y también cambiar su ahorro desde un plan de pensiones «de Bolsa» hacia otro más conservador, para luego regresar a uno de más riesgo, cuando la situación en los mercados comience a dar síntomas de mejora. La legislación española permite tener abiertos tantos planes de pensiones como el titular quiera, aunque sólo uno servirá para hacer efectivas las desgravaciones fiscales. De esta manera, aunque se tenga ya suscrito un plan de renta variable, puede abrirse otro más conservador, para diversificar.

    En cuanto a los traspasos, si un ahorrador decide cambiar de plan debe saber que tendrá que trasladar todo su ahorro acumulado (lo que se denomina técnicamente derechos consolidados). No se permite traspasar sólo una parte del ahorro.

    Si un ahorrador decide cambiar de plan debe saber que tendrá que trasladar todo su ahorro acumulado

    En todo caso, la inversión en planes de pensiones se debe realizar con vistas al largo plazo. Quienes ven todavía lejano el momento de jubilarse se encuentran en mejores condiciones para asumir riesgos, porque la posibilidad de que la Bolsa se recupere en un largo periodo es muy alta. Sin embargo, los clientes que tienen cerca la fecha de su jubilación deben valorar la posibilidad de afianzarse en posiciones garantizadas y traspasar su plan hacia un PPA (plan de previsión asegurado), un plan de pensiones garantizado u otro que invierta en renta fija. Precisamente, desde enero de 2008 se pueden hacer traspasos entre planes de pensiones y planes de previsión asegurados. Estos últimos son seguros de ahorro pensados para el largo plazo, con las mismas características fiscales que los planes de pensiones, pero con un tipo de interés garantizado. Son similares a los planes de pensiones garantizados. No obstante, los PPA pueden traspasarse en cualquier momento sin perder el interés ni el capital, ventaja de la que carecen los planes de pensiones garantizados.

    Letra pequeña y comisiones

    En la contratación de un nuevo plan de pensiones, o al firmar un traspaso, hay que fijarse en aspectos como las comisiones o la política de inversiones del producto, y no dejarse llevar por el regalo que a modo de gancho ofrezca la entidad financiera. En esta etapa final del año, las gestoras tratan de atraer a nuevos partícipes con incentivos como obsequios tecnológicos, aparatos para el hogar… pero nada es gratis. Por lo general, el ahorrador acaba pagando los regalos mediante el abono de comisiones más altas o, en algunos casos, asumiendo un mayor riesgo.

    En cuanto a las comisiones, el reglamento de pensiones fija la comisión máxima que una gestora puede cobrar en el 2,5% (comisión de gestión más depósito). Dentro de una misma categoría hay productos que apuran esta tasa máxima y otros, de similar política de inversión, que exigen tasas más bajas. Lo conveniente es optar por planes de pensiones con comisiones baratas pero rentabilidades históricas medias atractivas. El dato de la rentabilidad histórica sirve para valorar la capacidad del gestor. En ciertos casos, se topa el ahorrador con productos que aplican comisiones altas pero ofrecen buenos resultados, es decir, por encima de la media de su sector. Para conocer las rentabilidades de los planes de pensiones, se puede consultar la página de INVERCO (Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Planes de Pensiones). Y para estudiar las comisiones, es útil el buscador de planes de pensiones de la Dirección General de Seguros y Planes de Pensiones (www.dgsfp.meh.es).

    Los garantizados son un tipo de planes que se han puesto de moda porque garantizan el capital invertido y, por lo general, un tipo de interés fijo. Pero tienen su pega: el cliente no debe traspasar el dinero en toda la vida del producto (de media, los garantizados tienen plazos de ocho-diez años). Si se traspasa el producto, se anula la garantía y el inversor puede incluso perder dinero.

    CONSEJOS ANTES DE CONTRATAR UN PLAN DE PENSIONES

    • En momentos de crisis económica y financiera como el actual, optar por productos de renta fija equivale a asegurarse de que nuestro patrimonio está seguro y no va a descender.
    • Conviene calcular cuánto se debe aportar al plan de pensiones para beneficiarse de la máxima reducción de impuestos posible (los ingresos máximos anuales del partícipe son la clave).
    • Hay que valorar la rentabilidad histórica del plan de pensiones contratado, para evaluar si ha estado encima o por debajo de la media de su sector y estudiar si el gestor del plan está a la altura de las circunstancias del mercado en cada momento. En su caso, valorar la opción de cambiar de plan de pensiones.
    • Procede, y mucho, analizar y cuestionarse las comisiones que nos cobra nuestro plan de pensiones, pero siempre teniendo en cuenta los resultados que está dando: si sale caro en comisiones pero ofrece una rentabilidad superior a la media, quizá no conviene cambiarse.
    • Se puede traspasar, en cualquier momento, el dinero de un plan de pensiones a otro plan o PPA (plan de previsión asegurado) sin pagar por ello comisión alguna. Si la entidad la exige, lo primero es no pagar; y si se cobra, hay que reclamar.

    Paginación dentro de este contenido

    Consumo ecológico en Navidad.

    No sólo contribuye a preservar el medio ambiente, sino al ahorro económico

    Las fiestas navideñas no tienen por qué ser necesariamente sinónimo de despilfarro. Asumir una serie de pautas de consumo ecológicas no sólo permitirá reducir nuestro impacto en el medio ambiente, sino que además se traducirá en un importante ahorro para nuestro bolsillo.

    • Autor: Por ALEX FERNÁNDEZ MUERZA
    • Fecha de publicación: 18 de diciembre de 2008


    – Imagen: Klaus Post

    Compras ecológicas

    Un primer paso en el consumo ecológico y económico navideño consiste en rechazar, siempre que se pueda, las bolsas de plástico de usar y tirar, y en todo caso, aprovecharlas al máximo, reutilizándolas, o trayendo de casa bolsas de tela o carritos de compra. Y en los desplazamientos, utilizar el transporte público o compartir el vehículo pueden ayudar a mitigar la contaminación causada por el uso del vehículo privado.

    En el apartado de alimentación, es preferible acudir a productos frescos y de temporada y a poder ser producidos de forma local. En el caso de los productos perecederos, se pueden conservar en el congelador para que aguanten más tiempo. De esta manera, no sólo se reduce la cantidad de dinero gastada, sino también la generación de residuos y su correspondiente impacto ambiental.

    Por su parte, los regalos ecológicos permiten no sólo ser respetuosos con el medio ambiente, sino también originales. Un viaje de ecoturismo por ejemplo, puede servir como regalo sorprendente que permitirá a sus destinatarios gozar de unas navidades diferentes. En cuanto a los juguetes, además de priorizar los que tengan carácter educativo y valores de respeto y cuidado del medio ambiente, conviene fijarse en los que estén fabricados con materiales reciclados y reciclables. Y si resulta misión imposible no regalar un juguete a pilas, se puede recurrir a las recargables que no contengan plomo.

    Símbolos navideños


    – Imagen: Javier Neira

    Árbol de Navidad natural o artificial: esa es la cuestión. Ambos tienen sus ventajas y sus inconvenientes medioambientales, pero en cualquier caso, una utilización responsable ayudará a reducir su impacto. En el caso de los naturales, conseguirlo con raíces y suficiente cepellón (tierra adherida), regarlo y alejarlo de la calefacción puede mantenerlo con vida hasta que lo depositemos en un punto de recogida tras el periodo festivo. Por su parte, un árbol artificial de buena calidad y elaborado con materiales respetuosos con el ambiente puede durarnos muchos años.

    En cuanto a los adornos navideños, una opción es elaborarlos en casa a partir de materiales reciclados. Los pequeños de la casa pueden así de paso disfrutar de esta distracción que sirve además de estímulo para proteger el medio ambiente.

    Por su parte, las luces navideñas pueden dosificarse mediante temporizadores y lámparas de bajo consumo. Asimismo, en el momento de enviar tarjetas de felicitación, los más tradicionales pueden decantarse por ejemplares elaborados con materiales reciclados y de carácter solidario, mientras que los usuarios de Internet pueden utilizar el correo electrónico o las felicitaciones virtuales que pueden conseguirse en la red.

    Las tres erres, también en Navidad

    En Navidades, cada día se generan dos kilos de basura, de los que la mitad son envoltorios y embalajes

    Las fechas navideñas son uno de los momentos del año más intensos en la generación de residuos: cada día se generan dos kilos de basura, de los que la mitad son envoltorios y embalajes, según Ecologistas en Acción. Por ello, la política ecológica de las tres erres (Reducir, Reutilizar, Reciclar) tiene que estar todavía más presente entre los consumidores.

    En este sentido, comprar sólo lo estrictamente necesario, prescindiendo de los envoltorios innecesarios y los envasados en bandejas de plástico o poliestireno; así como de los productos de «usar y tirar», como manteles de papel y vasos plásticos son algunas de las primeras medidas en la reducción de nuestro impacto medioambiental. Posteriormente, una vez que tengamos un producto, se debe procurar alargar al máximo su vida útil y reaprovecharlo para evitar que acabe en la basura. Y cuando llegue ese momento, tratar de separar los residuos de forma correcta para que su reciclado sea lo más eficiente posible, como explica la Escuela de Reciclaje de CONSUMER EROSKI.

    Ahorrar en energía


    – Imagen: Daniel Lobo

    El gasto energético es otro de los conceptos que también se dispara en Navidades: los expertos calculan que el consumo de electricidad se incrementa hasta en un 20%, principalmente por un mayor uso de la calefacción y la luz. Para reducir este gasto, y su correspondiente impacto medioambiental, se pueden asumir diversos consejos.

    Por ejemplo, se pueden utilizar bombillas de bajo consumo, sistemas basados en energías renovables o aparatos que consuman poca electricidad, o que incluso no la necesiten. Por ejemplo, un buen regalo para ahorrar energía a partir de estas navidades puede ser un electrodoméstico eficiente de clase A o superior (A++). El gasto en calefacción también se puede reducir si se enciende estrictamente lo necesario, tanto en temperatura como en tiempo.