¿A qué espera el líder del PP para restablecer la honradez en el Ayuntamiento de Dènia?

POLÍTICA

 

Rajoy no tiene “vergüenza”

Sr. Rajoy, usted dijo el otro día –en declaraciones a un periódico digital de Menorca- que las noticias sobre corrupción política que afectan al PP le provocan “vergüenza y por eso pido que se les separe del partido inmediatamente”. Lo comentamos en El Plural el pasado martes a propósito de la rehabilitación de Cañellas.

<!–

Sr. Rajoy, usted -aparte de leer con cierto detenimiento su tan apreciado Marca– repasa sin duda los principales diarios españoles, oye a veces la radio y ve con alguna frecuencia la televisión. Además, usted dispone –como es lógico- de un dispositivo mediático que le mantiene bien informado de cuanto de relevante ocurre en España y también en el mundo.

Denigrante espectáculo
Sr. Rajoy, estamos del todo seguros de que conoce desde hace varios días el denigrante espectáculo ocurrido en el Ayuntamiento de Dènia, o Marquesat de Dènia, hermosísima localidad mediterránea, fecunda en todo tipo de bellezas naturales, visitada por miles y miles de turistas, que se suman en verano a los más de los 45.000 ciudadanos de este pueblo maravilloso.

Un edil tránsfuga
Sr. Rajoy, usted sabe de sobras que gracias a Juan Collado, un edil socialista tránsfuga, ese floreciente municipio ha cambiado de alcaldesa y de equipo de Gobierno. Con el voto de un traidor, el PP ha vuelto al poder y la alcaldesa Paqui Viciano, del PSPV (PSOE), ha sido sustituida por la alcaldesa Ana Kringe, del PP.

Sórdida historia
Sr. Rajoy, usted conoce perfectamente que el tránsfuga -para mayor escarnio- pasará a ser cuarto teniente de alcalde y a regentar nada menos que el área de Urbanismo. Toda esta sórdida historia se ha desarrollado entre la ira de muchos ciudadanos honrados y el alborozo de determinados promotores inmobiliarios.

Urbanismo salvaje
Sr. Rajoy, usted está, desde luego, informado de que los profesionales de la especulación, los que se forran con el suelo edificable o haciendo que lo sea, y con la construcción de casas, estaban enojados porque la alcaldesa Viciano había frenado un plan urbanístico –de urbanismo salvaje- que pretendía edificar 20.000 viviendas en la costa de Dènia.

El arte del transformismo
Sr. Rajoy, aunque usted es un acreditado especialista en el arte del transformismo político –era el jefe de la crispación y en pocas horas se convirtió en el jefe del centrismo-, convendrá conmigo que todo parece indicar que el tránsfuga Collado no se ha apuntado al PP por ideas y principios, sino por dinero. Por mucho dinero. Por probablemente algunos millones de euros.

Manual de chorizos
Sr. Rajoy, este caso, el de Dènia, es de manual. El manual, naturalmente, de los chorizos. Y no lo digo sólo por Collado, que es un socialista más sin escrúpulos, como lo fueron -¿se acuerda, usted?- los diputados Tamayo y Sáez, que abrieron el camino del triunfo de Esperanza Aguirre, mientras el Gobierno del que era vicepresidente, impedía -a través del entonces fiscal general del Estado, Jesús Cardenal- que se abriera una implacable investigación judicial.

Colusión de negocios y política
Sr. Rajoy, usted no puede eludir que el actual equipo municipal de Dènia es consecuencia directa de la perversa colusión de los negocios y la política. Collado es un vividor despreciable. Pero no es el único malvado de tan tenebrosa película.

Mercaderes del ladrillo
Sr. Rajoy, ahí están los mercaderes del ladrillo, frotándose las manos de satisfacción. Y ahí están los suyos, gentes del PP de Dènia, no todas, por supuesto, felices porque han recuperado el Ayuntamiento y porque intuyen que, de un modo u otro, serán recompensadas debidamente por los magos de la construcción.

Sin crédito alguno
Sr. Rajoy, usted no ha abierto la boca, según su inveterada costumbre de, sobre todo, lavarse las manos y mirar hacia otro lado. Usted no tiene crédito alguno cuando afirma que le “da vergüenza” que haya corruptos en el PP y que a éstos los separa del partido. Usted, a la vista de la cantidad de sospechas que se han acumulado en el caso Dènia, hubiera tenido, como mínimo, que desautorizar la operación tránsfuga, que por cierto vulnera una vez más el acuerdo sobre este tipo de situaciones suscrito por PP y PSOE.

Investigación interna
Sr. Rajoy, usted hubiera tenido que advertir públicamente, y enseguida, que iba a abrir una rigurosa investigación interna acerca del comportamiento de los concejales de su partido y que, si se demostrara cualquier acto de corrupción o de complicidad con las trampas y las irregularidades, los responsables serían expulsados del PP y denunciados en el Juzgado de Guardia.

Contra lo que proclama
Sr. Rajoy, usted -contra lo que proclama- se encoge de hombros y, por consiguiente, hemos de creer que no le “dan vergüenza” los episodios de corrupción que salpican a su partido. Usted, en este sentido, no tiene vergüenza. Sin embargo todavía puede rectificar. Tome usted medidas urgentes y necesarias para restablecer en el Ayuntamiento de Dènia la honradez vulnerada por ciertos truhanes. ¿A qué espera para hacerlo, don Mariano?

Enric Sopena es director de El Plural