Andalucía aprobará la eutanasia pasiva para enfermos incurables

POLÍTICA

 

El Gobierno de Chaves apuesta por una muerte digna

ELPLURAL/ANDALUCÍA

El Gobierno andaluz manifestó recientemente su voluntad de legislar el derecho a tener una muerte digna. Como adelantó El Plural, el Ejecutivo de Chaves cree que hay que dar respuesta a un debate que está en la calle y que supone una auténtica tragedia para un número amplio de personas. La futura ley permitirá la limitación de cuidados paliativos, la sedación y la suspensión de los tratamientos, a petición del paciente. Si éste no tiene capacidad para pedirlo, decidirá un comité de ética. Es la primera comunidad que lo regula.

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Hoy se conocen cuales serían los aspectos y detalles de esta ley que elaborará el Parlamento de Andalucía, con el objeto de dar cobertura jurídica y asistencial, a los pacientes en estado terminal que opten por interrumpir los tratamientos que los mantienen con vida.

Detalles del proyecto
El Plural recogió la semana pasada las afirmaciones en las que el Consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, adelantaba que entre las leyes que se aprobarán en esta legislatura estarían las de la dignidad ante la muerte. También adelantamos las declaraciones de la Consejera de Salud en las que expresaba que para ella suponía reto importante y que «era un debate que había que abrirlo». Hoy detalla el Diario Público que los enfermos podrán ser desconectados de un respirador en los casos que así lo requieran y también se regulará la aplicación de la sedación paliativa.

Voluntad del paciente
Otro aspecto importante que se concreta sería el hecho de que la voluntad de los pacientes prevalecerá por encima de cualquier otra consideración y el sistema sanitario garantizará que así sea. María Jesús Montero, consejera andaluza de Salud, ha manifestado que en los casos en los que el paciente no tenga testamento vital y no pueda expresar con claridad su voluntad o exista alguna posibilidad de interpretación, decidirá un comité de ética.

Mandato estatutario
De llevarse a cabo, el Gobierno andaluz será pionero en este tema escabroso pero necesario. Las fuentes de la Consejería de Salud indican que se pretende que la ley que recoja todas estas medidas se apruebe en esta legislatura. El Plural pudo saber del secretario de Política Institucional y número tres del PSOE-A, Rafael Velasco, que este compromiso legislativo se aplicará porque “es un mandato estatutario al que hay que dar respuesta”.

Muerte digna
En concreto surgirá de la aplicación de las competencias autonómicas previstas en el artículo 20 del Estatuto en el que se recoge que: «Todas las personas tienen derecho a recibir un adecuado tratamiento del dolor y cuidados paliativos integrales y a la plena dignidad en el proceso de su muerte». Es curioso que el Estatuto de Andalucía fuera aprobado con el voto del PP recogiendo este derecho y, sin embargo, el PP de Cataluña recurriera ante el Constitucional el Estatut catalán por un artículo similar.

Eutanasia sí, eutanasia no
Se han podido saber también que la norma incluirá en el título las palabras «muerte digna». En este tema de debate social la utilización del lenguaje es compleja y puede herir susceptibilidades. El Gobierno andaluz es consciente de ello y pretende que se lleve con la máxima claridad ya que las actuaciones en esta materia, algunas de ellas muy distintas entre sí, se engloban bajo la palabra eutanasia. Según la consejera “el debate se enriquecerá cuando diferenciemos entre eutanasia sí, eutanasia no”.

Seis actuaciones
Según recoge “Público”, la norma definirá cada una de las actuaciones clínicas, que Salud divide en seis. Dos fuera de la legislación, la eutanasia directa y el suicidio asistido, y otras cuatro dentro: la limitación del esfuerzo terapéutico, el rechazo del tratamiento, la sedación paliativa y la desconexión en caso de fallecimiento.
La Junta no quiere aplicar la palabra eutanasia y por tanto no es previsible que esté en la ley.

Eutanasia pasiva
Por contra el Consejo Consultivo de Andalucía en el dictamen (con un voto particular contrario) que avaló la retirada del respirador a Inmaculada Echevarría, quien murió tras la desconexión, consideró que ese caso y otros similares (que estarán incluidos en la futura norma) entran dentro de la categoría de «eutanasia pasiva», a la que el Consultivo definió así: «La adopción de comportamientos que impliquen la interrupción de tratamientos destinados a no prolongar la vida terminal». La mayoría de la doctrina la excluye de lo punible por el Código Penal. La ley matizará que si no existe testamento vital, se recabe el consentimiento informado del enfermo con todas las garantías y sin causarle sufrimiento.

No a la obstinación médica
La ley también busca el no dilatar la vida de un paciente terminal a base de prácticas médicas que ahonden la agonía cuando el enfermo no tiene solución. A este respecto, la consejera ha afirmado que «Pretendemos prohibir además la obstinación terapéutica, lo que supondrá que la buena práctica clínica esté presidida por no someter al paciente a procedimientos y a técnicas que puedan suponerle una agonía prolongada en aquellos casos en los que no es posible mejorar su situación».

Evitar el caso de Leganés
El Gobierno andaluz pretende dirigirse al colectivo de los profesionales de la salud andaluza para intentar consensuar el contenido de la ley. Como muy importante califican el dotar a los médicos de un marco legal que impida que se vuelvan a repetir casos como el de Leganés y así evitar que se les pueda acusar de estar llevando a cabo una mala praxis, como sucedió con la sedación paliativa en el caso del Hospital de Leganés, que derivó en una persecución injusta de las autoridades hacia determinados médicos.

En el domicilio
Otro aspecto desvelado y que ya adelantó El Plural es que la ley considerará lugar prioritario para recibir cuidados paliativos el domicilio. En palabras de la consejera de Salud «Es un elemento fundamental para el buen morir». Los hospitales privados y religiosos podrán seguir actuando como hasta ahora. En estudio está si se va a permitir la objeción de conciencia a los facultativos de los centros públicos.

Rechazo de la Iglesia
La jerarquía católica ha rechazado en multitud de ocasiones la posibilidad de que se legisle en esta materia. Es por ello que se esperan reacciones ante la voluntad manifestada del Gobierno de Chaves de ser pionero en regular esta situación y darle forma a esta dramática y trágica situación con la que conviven miles de familias. Cabe recordar las declaraciones del Obispo emérito de Pamplona apelando, en contra de la eutanasia, a la «digna» muerte de Jesucristo y recordando que «Cristo no tuvo cuidados paliativos en la Cruz». El Obispo de Pamplona, Fernando Sebastián, ya se había significado antes por pedir el voto para partidos de la extrema derecha como Falange de las Jons o Comunión Tradicionalista Española.

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